La ONU prorrogó este miércoles su misión en el Sáhara Occidental durante un año y sin cambios, mientras continúa en impás el proceso político desde la dimisión el pasado año del enviado de la organización Horst Köhler.

Con 13 votos a favor y dos abstenciones (de Rusia y Sudáfrica), el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución que extiende hasta octubre de 2020 el mandato de la operación, conocida por las siglas de Minurso.

Desde el año pasado y rompiendo con la tradición, el Consejo de Seguridad había optado por extensiones de sólo seis meses, en un intento por mantener el asunto más presente en su agenda y presionar a las partes para lograr una solución al largo conflicto.

Con ese apoyo, Köhler logró reunir el pasado diciembre a Marruecos y el Frente Polisario, acompañados por Mauritania y Argelia, en los primeros contactos cara a cara entre las dos partes del conflicto en años.

Aunque de esas conversaciones y de una segunda ronda celebrada en marzo no habían salido todavía pasos concretos, la ONU las veía como una opción de desbloquear la vía política tras décadas de intentos infructuosos.

Sin embargo, la repentina dimisión de Köhler el pasado mayo por motivos de salud ha vuelto a dejar todo paralizado, a la espera de que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, nombre a un sustituto.

Este miércoles, el Consejo de Seguridad optó por volver a una extensión de doce meses, según algunas fuentes diplomáticas con el fin de dar tiempo a que el futuro enviado pueda mantener consultas con las partes.

La medida, sin embargo, ha sido muy criticada por el Frente Polisario, que la ve como una vuelta a "lo de siempre", dijo a los periodistas el representante de la organización saharaui ante la ONU, Sidi Omar.

Según Omar, el Polisario lamenta que se haya perdido el impulso logrado con Köhler y que se esté "de vuelta en la casilla de salida".

Ante esta situación, aseguró que al Frente Polisario no le queda más opción que "reconsiderar" su participación en el proceso de paz, algo que se discutirá en reuniones de su liderazgo el próximo diciembre.

Omar subrayó que los saharauis casi han perdido la esperanza en el proceso impulsado por la ONU y apuntó que la opción de la vuelta a la lucha armada es algo que "siempre ha estado sobre la mesa".

EE.UU., que es el responsable de redactar las resoluciones del Consejo sobre el Sáhara Occidental y que había sido el gran precursor de los mandatos acortados de la Minurso, dejó claro este miércoles que la extensión por 12 meses no supone una vuelta a la normalidad, sino que responde a las circunstancias únicas que se dan actualmente, en referencia a la falta de un enviado de la ONU.

Por ello, EE.UU. subrayó que el proceso político debe continuar "sin retraso" y urgió a Marruecos y al Polisario a negociar de buena fe.

La Minurso se estableció en 1991 con el fin de facilitar un referéndum sobre el futuro de la excolonia española, que nunca se ha llevado a cabo.

Marruecos presentó una propuesta de autonomía para la zona en 2007 y considera que esa debe ser la base de la negociación, mientras que el Frente Polisario insiste en la necesidad de convocar esa consulta.