La vida de Luis Arédez, médico pediatra y militante de la tradicional Unión Cívica Radical (centro), y Carlos Pedro Blaquier, dueño de uno de los apellidos icónicos del poder económico de Argentina, se cruzó en la provincia de Jujuy, extremo norte del país, entre las décadas de 1950 a 1970. Arédez fue desaparecido el 13 de mayo de 1977, tras acercarse a la izquierda peronista y ser elegido intendente (alcalde) de la ciudad de Libertador General San Martín, sede del ingenio azucarero Ledesma.