"En las últimas décadas el desplazamiento residencial debido al desarrollo urbano, la extracción de valor del capital inmobiliario y la construcción ha alcanzado una escala que rivaliza con el desplazamiento de la población provocado por catástrofes naturales y conflictos armados". Son palabras de David Madden y Peter Marcuse en su libro En defensa de la vivienda (Capitán Swing, 2018), que muestra el alarmante panorama de especulación inmobiliaria que se vive en todo el mundo.
Hay problemas y causas comunes pero no en todas partes afecta la crisis de la misma manera. Por muchas y diversas razones, los países del sur de Europa reúnen las condiciones perfectas para atraer más voracidad de los mercados y sufrir más, por eso, la desigualdad consecuente.