Los aeropuertos de Nueva York, San Francisco y Los Ángeles van a comenzar a controlar a los pasajeros que procedan de Wuhan, en China, debido a la presencia de un coronavirus que ya ha matado a dos personas y afectado a 45 personas fuera de la ciudad. Así lo han anunciado este viernes los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, según cuenta el New York Times. Cada año, se calcula que vuelan desde Wuhan a Estados Unidos entre 60.000 y 65.000 personas.

Dentro de Nueva York, el único aeropuerto que lo controlará será el John F. Kennedy, y comenzará a hacerlo este viernes por la noche.

En los otros dos Estados, las revisiones se harán a partir de este sábado y serán en el San Francisco International y en Los Angeles International. 

Según cuenta este medio, se cree que la mayoría de las personas que se han visto afectadas por la enfermedad la han contraído por contacto con animales en un mercado de Wuhan que vende marisco y carne. Las mismas fuentes aseguran que no es seguro que el virus pase de persona a persona.

El control llega, según el New York Times, porque alguno de los casos no está relacionado con los animales y, por tanto, es posible que se dé esta transmisión entre personas. 

Entre las pruebas, a los viajeros se les va a pedir responder preguntas como si han tenido tos o fiebre o si han visitado mercados de carne o marisco en Wuhan. Si en el proceso se notan síntomas de la enfermedad, se examinará más a fondo a los afectados y se les enviará a los hospitales para mayor control. 

China confirma la segunda muerte por un virus similar al SARS

Las autoridades sanitarias de China han confirmado este viernes la segunda muerte provocada por un nuevo tipo de coronavirus similar al del síndrome agudo respiratorio grave (SARS), en la misma ciudad del centro del país donde se registró la primera víctima mortal.

El fallecido es un hombre de 69 años cuyo caso se conoció el último día de 2019 y que empeoró el 4 de enero, según la Comisión Municipal de Salud de la ciudad de Wuhan, de 11 millones de habitantes, en la que se detectó el brote el pasado diciembre.

La autoridad sanitaria precisó que el varón fallecido presentaba inflamación grave del miocardio, insuficiencia renal y daños en diferentes órganos.

De acuerdo con la misma fuente, en China ha habido 41 casos confirmados, de los que 12 pacientes han sido dados de alta, cinco continúan en estado grave y hay 119 personas a las que se les está realizando seguimiento médico.

Por ahora se conocen al menos dos casos en los países vecinos: uno en Tailandia y otro en Japón.

El pasado martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de la puesta en marcha de medidas de prevención en los hospitales de todo el mundo ante este nuevo coronavirus.

Según el organismo internacional, laboratorios chinos ya secuenciaron el genoma del coronavirus y facilitaron esos datos a la comunidad sanitaria mundial para ayudar en el diagnóstico de posibles casos fuera e su país.

Este brote generó alarma al recordar a la situación vivida en 2003, cuando el SARS se extendió por el territorio chino y causó un total de 646 muertes (813 a nivel mundial), según datos de la OMS.

Esta organización mundial indicó que entre un 14 y un 15% de los casos de SARS acaban en fallecimiento, mientras que entre los afectados por el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), una enfermedad también producida por un coronavirus, la cifra se eleva al 35%.