"Yo no estoy cooperando con el Partido Socialista, estoy cooperando con el Gobierno de Portugal, en nombre de Portugal". Es Rui Rio, líder de la oposición conservadora lusa y ahora famoso fuera de su país, incluso revolucionario, por haber decidido enterrar el hacha de guerra mientras golpee el COVID-19.
Como en volandas han viajado sus declaraciones durante la pandemia -que deja en Portugal 435 fallecidos y más de 15.000 contagiados-, sobre todo en la vecina España, donde muchos "han comenzado a suspirar por Rui Rio", comentan algunos diarios lusos.
El motivo: su apoyo cerrado al Gobierno del socialista António Costa, al que hace unos días, en el Parlamento, le deseó "coraje, nervios de acero y mucha suerte".