"No es siquiera fascismo, es barbarie". Con estas palabras definía el ex presidente de Ecuador Rafael Correa la situación que vive el país después de que el pasado 5 de abril el presidente, Daniel Noboa, ordenara la incursión armada en la embajada de México en Quito para llevarse por la fuerza al ex vicepresidente Jorge Glas, donde se encontraba bajo la protección de asilo. "Glas es un niño rico, nació en una burbuja y cree que todo lo puede comprar con millones, que el país es su hacienda".