Grecia fue la primera en proponerlo. España lo apoyó rápidamente. Pero la idea sigue bloqueada en el seno de la Unión Europea por la oposición, principalmente, de Francia, Alemania y los países del Benelux. Sin embargo, tres de los cuatro países del grupo de Visegrado ya han arrancado con la idea en vísperas de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de este jueves y viernes. Una reunión que debería concluir con algún acuerdo sobre la agilización de la autorización de vacunas y medidas de coordinación contra la COVID-19 –incluidos los pasillos verdes para el transporte de mercancías– y recomendar que, "de momento", sólo haya "viajes no esenciales" ante "las nuevas variantes que inquietan por su difusión y su efecto en la salud".