En 2013 Oluwatosin Ajibade, más conocido como Mr. Eazi, se encontraba en Ghana dando los primeros pasos de su carrera musical. Antes creció y se formó en Nigeria, lugar del que se ha convertido en uno de sus cantantes más reconocibles de una escena en apogeo internacional. En este periodo ha colaborado con artistas de la talla de Beyoncé y J Balvin (varias veces, además), tiene en marcha una iniciativa para apoyar a artistas emergentes africanos, antes del paréntesis de la pandemia actuó en escenarios de buena parte del mundo y ha publicado varios discos. Precisamente con la excusa de su último trabajo, 'Something Else', publicado a finales de febrero, hablamos en una videollamada de Madrid a Accra para hablar de su evolución, de los proyectos que ya existen y de los que están en camino.
Es un artista que habitualmente viaja por todo el mundo, rodeado de mucha gente en los conciertos. Pero ahora con la pandemia, ¿cómo ha cambiado su vida?
Obviamente no he podido viajar, lo que no es divertido. Pero el año pasado sí pude hacer un viaje por Europa escalando montañas, etc… Intenté moverme aunque no estuviera actuando. Ahora estoy instalado en Ghana, pero a través de la música y colaborando con otros artistas siento que viajo mentalmente, quitando la parte física.
Saca nuevo álbum, 'Something Else', y creo que es difícil encajarle en un estilo musical porque toca muchos palos, así que me gustaría saber qué Mr. Eazi nos vamos a encontrar en este disco.
Este es un Mr. Eazi en el aeropuerto preguntándose donde va a ir después. Como dices, a la gente le resulta difícil encajarme en un estilo. En este disco la primera canción, 'The Don', es muy oscura, grimey, hip-hop y afro al mismo tiempo. Cuando cambio a la segunda canción, 'Love for you', rapeo y canto. Cuando paso a la siguiente, 'Saudi Arabia', es más optimista, para sentirte bien. Eso es lo más parecido a lo que habitualmente hago. Es un poco de todo, sentía que tenía que sacarlo para poder empezar a grabar mi siguiente álbum.
¿Y cómo cambia la promoción del álbum en un contexto de pandemia?
Haré conciertos en directo en lugares especiales para mí como Accra, Benín, Ghana, Nigeria… Tengo también la intención de actuar con una gran orquesta. Realmente me dejaré llevar por el sentir del momento.
Hace poco ha vuelto a colaborar con J Balvin, en la canción 'Lento'. No es la primera vez que se juntan, parece que tienen una buena conexión. ¿Tienen en mente publicar un álbum juntos como han hecho Ozuna y Anuel AA?
Balvin es como mi hermano, siempre nos intercambiamos música. Ahora no hay planes para sacar un álbum, pero estamos abiertos a todo. Él quiere compartir su música y su cultura conmigo, yo quiero hacer lo mismo, así que te diré que quizá. Cruzo los dedos.
Cuando hace una colaboración de reggaetón, ¿cuál es la reacción de su público?
Hasta ahora he recibido mucho apoyo. Sé lo difícil que es experimentar, yo empecé mi música en Ghana, tuve que llevarla a Nigeria o a Reino Unido, y sé lo difícil que es. Pero en general he tenido una buena recepción del público, de los periodistas… Me preguntan con interés qué sonido es, qué tipo de música es, el idioma que se habla… Incluso me piden que traduzca algunas cosas.
En algunas de sus canciones canta en Yoruba (uno de los idiomas de Nigeria). Ha existido siempre la creencia de que para ser un artista internacional hay que cantar en inglés, pero ahora muchos artistas internacionales africanos cantan en sus idiomas y triunfan, como es su caso. ¿Cómo ha vivido este proceso?
Siento que ahora el mundo, con Internet, se convierte en uno solo. Puedes ver a alguien bailando en España o en Argentina, y ves que se hace lo mismo en África. Tengo fans en Japón que bailan mi música. Al final, la música es universal. Una de mis canciones favoritas es 'Djadja', no sé su significado y, aunque Aya Nakamura es mi amiga, nunca le he preguntado por ello, pero la música es buena. Es un lenguaje del alma, que sientes.
Hace unos meses se hizo viral un vídeo de un locutor de radio latino que hablaba de cómo hace años ofrecía a artistas de reggaetón a los grandes medios, pero los rechazaban. Sin embargo, ahora todos querían entrevistarlos. ¿Cree que puede estar pasando lo mismo con los artistas de afrobeat fuera de África?
Sí, lo he visto en Europa. Es difícil que nos pongan en la radio en prime time, ni siquiera en las emisoras urbanas o de pop. El cambio llegará con tiempo, quiero ser optimista y veo que las cosas mejoran con gente como tú, que saca tiempo para entrevistarme, tal vez después alguien lo lea y me escuche, y después descubra a otros artistas.
Mira, cuando colaboro con Balvin se genera un interés. Incluso aquí mis fans me preguntan quién es él, qué sonido es, qué idioma es. Y después curiosean. Ahora cuando escuchas la radio, ponen más reggaetón, cuando al principio mis fans africanos no sabían lo que era. La gente se está enfocando más hacia la música local, porque la gente quiere lo propio, pero también busca descubrir nueva música.
Ha colaborado con Beyoncé, una de las artistas más reconocidas del mundo, en una canción de su película 'Black is King'. ¿Cómo vivió el momento en el que le contactó?
Soy muy fan de El Rey León, así que en cuanto tuvimos conocimiento quería estar en cualquier parte de ese proyecto. Mi productor me dijo que debía estar ahí y al final lo conseguimos. Es una canción bonita, sobre todo por el mensaje que manda. Para mí, por encima de todo, fue una gran experiencia.
Algo habitual en estos tiempos es que los fans pidan a sus ídolos que se pronuncien sobre temas sociales y se posicionen contra las injusticias, especialmente en las redes sociales. ¿Cómo lleva esa responsabilidad?
La responsabilidad de hacer un cambio positivo en la comunidad es de todas las personas, seas famoso o no. No siento esa responsabilidad especial por ser famoso, me veo como una persona y miembro de la comunidad, ya sea en Lagos, en Nigeria, en África o en el mundo. Cada uno es responsable de intentar traer positividad y de hacer del mundo un lugar mejor. Cuando se trata de posicionarse, todos tenemos la responsabilidad de posicionarnos. Cuando se trata de ayudar a otros también tenemos esa misma responsabilidad. Nadie más o menos que el otro, todos somos iguales bajo los ojos de Dios.
Sí, pero al tener una plataforma mayor para comunicar y llegar a más gente, el público también exige posicionarse. A eso me refiero. ¿Cómo maneja esa responsabilidad?
Lo que sé es que nunca hablaré sobre un tema solo porque esté de moda. Cualquier cosa que afecte a mi comunidad y sobre la que sienta responsabilidad de informarme, lo haré. Veré cómo puedo ayudar, bajar al terreno, juntarme con políticos. Por ejemplo, el año pasado estuve en Italia hablando en la ONU, en una conferencia sobre Desarrollo de Alimentación y Agricultura, y estuve personalmente reunido con políticos de todo el mundo. Es cierto que donde se pueda hay que usar la influencia, y es verdad que yo con un tuit igual puedo llegar a un millón de personas. Sé que lo que diga llega a mucha gente, así que tengo que pensar antes de hablar para no decir algo irresponsable.
Tienes una iniciativa llamada Empawa, que da herramientas para que los artistas africanos salgan adelante. ¿Usted tuvo acceso a algo así en su día?
Cuando empecé no había nadie que diera becas a los artistas emergentes. De hecho, aún no hay. Había que ir en busca de las oportunidades. Así que sentí que, tal y como está el mundo, las cosas podían ir mejor. Si yo podía ponerlo en marcha, ¿por qué no iba a hacerlo?
Más allá de ayudar a artistas emergentes, también está la parte del negocio, la de la industria musical africana, que me apasiona. Los creadores africanos tenemos que construir estructuras, tenemos una oportunidad única de construir una industria musical más justa y adecuada.