Las librerías y bibliotecas españolas albergan títulos de varios autores clasificados dentro del movimiento literario bautizado como la beat generation. Obviamente que existieron escritoras coetáneas más allá de los aullidos de Allen Ginsberg, las carreteras de Jack Kerouac y del Tánger de William S. Burroughs. Sin embargo, ellas no contaron con tanta visibilidad ni sus textos fueron tan traducidos como los de sus compañeros de escena.
Aquí es donde entra el trabajo de la poeta y traductora Annalisa Marí Pegrum (Mallorca, 1983). Marí Pegrum lleva más de un lustro realizando una notoria labor de visibilización y traducción de las voces de las mujeres que fueron etiquetadas dentro de la generación beat.
"A día de hoy aún me consideran una escritora beat, sea lo que sea lo que quieran decir con eso", respondió Di Prima en una entrevista realizada en 1997 por Magma Poetry. La voz beat de Diane di Prima fue una etapa entre los años cincuenta y sesenta. "Es un porcentaje tan reducido de mi trabajo. Es como si alguien te congelara en un momento determinado: alguien te hace una foto en 1958 y eso es lo que debes de ser el resto de tu vida. Es ridículo", criticó Di Prima.
Que se encorsete a Di Prima como autora beat no deja de ser un marco reduccionista que limita su vasta obra literaria. Esta ha sido traducida a más de una veintena de idiomas, la forman más de cuarenta libros de prosa y poesía, dramaturgias teatrales de vanguardia, una autobiografía –Recollections of My Life as a Woman: The New York Years (Viking Press, 2001)– y una "semiautobiografía", Memorias de una beatnik (Aleph Editores, 1999), un libro realizado por encargo para el cual el editor le pedía "más sexo" en las escenas. Di Prima convertía estas partes del relato en novela, ficcionaba el erotismo requerido con un fin comercial para así poder alimentar a sus compañeros de la comuna de Oak Street, San Francisco –unas quince personas adultas, y varias niñas y niños–, con los que vivía.
La obra de Di Prima rompió los moldes de su tiempo, su prolífica y comprometida bibliografía la convierten –por méritos propios– en una de las autoras norteamericanas más importantes del siglo XX. Mujer interesada en las filosofías orientales, editora de Poet Press, amiga de la escritora Audre Lorde junto con la que cofundó el grupo The Branded (Las Estigmatizadas) y activista con valores anarquistas (como se puede apreciar en sus Cartas revolucionarias, dedicadas a su abuelo italiano), que llamó a su hija Emma por Emma Goldman. "Una mujer poeta que no se autodestrozaba en la década de los cincuenta, una italiana intelectual, esotérica y sincrética entre católicos y neopaganas, una pansexual en las guerras feministas", definió a Di Prima el poeta californiano David Stephen Calonne.
El uso de jerga, la ausencia de puntuación, la utilización de interjecciones y abreviaciones, la unión de palabras para crear nuevas, son algunas de los caracteres que imprimió la generación beat y que rompieron con el academicismo de los años cincuenta y sesenta. Además del estilo y del ritmo, el contenido empírico de los textos que, como los de Di Prima, retrataron (y retratan) a la sociedad subalterna norteamericana.
"Dedicación absoluta a la poesía y al arte. A pesar de la pobreza que suponía y del estigma. Que ella decidiera ser madre soltera, a pesar del estigma. Tener una hija interracial, a pesar del estigma. Vivir sola, a pesar del estigma. Ser bisexual, a pesar del estigma", enumera Marí Pegrum alguno de los puntos por los que llamó su atención la vida y obra de la escritora beat. Obras con las que City Lights, la librería y editorial que fue micrófono y altavoz de las voces beats, se convirtió en el faro de esta generación. O, parafraseando a Diane di Prima, de ese "estado de ánimo". "Una forma de vida / perpetuada / durante siglos / también una manera de escribir / la poesía ‘beat’ es más antigua / que la Academia / más antigua que / Apolo / o Pitágoras", compuso Di Prima en 2014 en su poema No pierdas el beat. Es uno de los últimos poemas de su obra que ha sido incluido dentro de la antología editada por Torremozas, editorial independiente especializada en literatura escrita por mujeres.
Annalisa Marí Pegrum es profesora de francés, y dedica todo el tiempo que puede a traducir y leer textos beats. Antes de la antología de Di Prima, publicó Beat attitude: antología de mujeres poetas de la generación beat (Bartleby, 2015), y Diarios de Japón y la India 1960-1964 (Varasek, 2019), de la poeta Joanne Kyger.
Marí Pegrum empezó a leer y a investigar sobre la beat generation hace veinte años. En torno al año 2006 encontró en una obra de "arqueología literaria feminista", artículos que hablaban de varias poetas, entre ellas las beats: ruth weiss, Leonor Candel, y Diane di Prima. Tres de las once poetas que tradujo para construir Beat attitude. "Hace un par de años sentí que estaba perdiendo la objetividad, que tenía que compartir las lecturas", confiesa la traductora. Ese fue uno de los motivos por los que creó un club de lectura beat en Mallorca que, a día de hoy, lo forman unas diez personas.
En 2018 Annalisa Marí Pegrum comenzó a compartir correspondencia electrónica con Diane di Prima. Debido a su frágil estado de salud, Di Prima se encontraba hospitalizada en una residencia médica de San Francisco. De hecho era Sheppard Powel, compañero de Di Prima, quien leía los correos electrónicos, y transcribía lo que su pareja le dictaba.
Para Marí Pegrum la obra de la poeta nacida en Brooklyn ha sido muy importante en su vida profesional y personal. Especialmente el poema titulado: Brass furnace going out: Song after an abortion –en español: Estufa de latón que se apaga: Canción después de un aborto–. En las notas finales de Quita tu cuello degollado de mi cuchillo, la antóloga cuenta que Di Prima aceptó toda la lista de poemas que Marí Pegrum había seleccionado para su primera antología en español. Todos excepto Estufa de latón que se apaga, poema compuesto en 1960, pero que se publicó por primera vez en EE. UU. –sin la autorización de su autora– en 1975.
Di Prima compuso estos versos libres que tratan sobre su aborto cuando esta practica era todavía ilegal en los Estados Unidos de América. Según cuenta Annalisa Marí, Di Prima, en un primer momento, no la autorizó a incluir Estufa de latón que se apaga dentro de su libro. El motivo es que este poema –atravesado por el lamento– había sido utilizado por la derecha norteamericana como alegato contra el aborto voluntario.
Pegrum inició su proyecto teniendo este poema como uno de los principales para construir la antología. La poeta y traductora redactó una lista de razones por las que Estufa de latón que se apaga tenía que ser publicado en español. Entre ellas, Pegrum confesó a Di Prima: "Estos poemas me han salvado", ya que la propia traductora abortó voluntariamente en una ocasión y sufrió la pérdida de dos gemelas a los cuatro meses de embarazo. "No he encontrado en ningún otro poema la belleza de estos versos, su crudeza, su paradójica situación de lamento, aceptación, pérdida, despedida", asegura la traductora. Finalmente, Di Prima autorizó incluir el poema dentro de su primera antología en castellano: "Es hora de que Brass Furnace salga al mundo y me gustaría que la primera traducción autorizada sea el proyecto de Annalisa", dijo Di Prima en uno de sus correos electrónicos.