Slavoj Zizek (Liubliana, 1949) afirma que es de los que se aíslan voluntariamente en los viajes porque disfruta más de la tranquilidad de su habitación de hotel que de la ruta impuesta por la ciudad de turno. El confinamiento a la fuerza, no obstante, es otra cosa diferente. Por eso, el filósofo ha querido aprovechar el retiro por culpa del coronavirus para dedicarse a lo que mejor sabe hacer: pensar y ponerlo por escrito.
El resultado es un tratado titulado Pandemia (y editado en español por Anagrama) en el que Salvoj Zizek ofrece "una reflexión de urgencia" sobre la crisis y su relación con "la política, la economía, el miedo y las libertades".