La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) anunció este miércoles nuevas medidas para garantizar que el coronavirus no se propague en esos barcos de turismo, incluyendo el someter a todos los pasajeros a revisiones antes de embarcar, y descartó por el momento restringir los viajes.

En un comunicado, la CLIA dijo que estas medidas adicionales responden al "compromiso continuado con la salud y la seguridad de pasajeros y tripulantes, así como de los residentes en ciudades portuarias y otros destinos", que ha demostrado este sector, uno de los más afectados por la epidemia de la enfermedad COVID-19.

En virtud de las nuevas medidas, con efectividad inmediata y que pueden cambiarse de ser necesario, se prohíbe el embarque de todas las personas que hayan visitado o viajado desde Corea del Sur, Irán, China (incluyendo Macao y Hong Kong), y cualquier localidad en Italia sujeta a cuarentena por las autoridades catorce días antes.

Incluso quienes hayan hecho tránsito en algún aeropuerto de esos lugares tiene vedado el embarque.

A las personas que catorce días antes del embarque hayan tenido contacto o ayudado a alguien que haya sido diagnosticado con COVID-19 o del que se sospeche que tiene la enfermedad causada por el coronavirus, se les denegará la subida a bordo, al igual que a quien haya estado sujeto a monitoreo por posible exposición al virus.

También será necesario determinar si todas las personas que han visitado, transitado por aeropuertos o viajado desde los destinos incluidos en una lista de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos relativa al coronavirus 14 días antes del embarque tienen síntomas como fiebre, tos o dificultad para respirar, y se les deberá tomar la temperatura corporal.

Para aplicar estas medidas preventivas es necesario realizar revisiones antes del embarque y si hay personas que presenten los síntomas se realizará una revisión más profunda y se le dará atención médica inicial.

La asociación sectorial indicó que "en coordinación con las líneas de cruceros, expertos médicos y reguladores de todo el mundo, CLIA y sus miembros van a seguir monitoreando estrechamente los acontecimientos relativos a COVID-19".

A juicio de la CLIA, con "medidas estrictas" como las anunciadas, que están en línea con las directrices de las autoridades nacionales e internacionales y en concierto con los pronunciamientos de la Organización Mundial de la Salud, "no están justificado restringir el movimiento de los barcos".

La presidenta y directora ejecutiva de la CLIA, Kelly Craighead, dijo que con la adopción de estas medidas la industria de cruceros tiene una "capacidad única para responder rápidamente cuando las circunstancias cambien".

Según Craighead, la CLIA está en contacto estrecho con autoridades locales de todo el mundo y lamenta que estas medidas puedan resultar en que a algunas personas no puedan abordar los cruceros, pero la prioridad de la asociación es la "salud y seguridad de pasajeros y tripulación".

El coronavirus ha hecho que cruceros en distintos lugares del mundo, como Japón y Noruega, hayan sido puestos en cuarentena y que las autoridades de varios países denieguen la entrada a puerto a algunos de estos barcos por sospechas de coronavirus a bordo.

CLIA, que es la mayor organización de la industria de cruceros, indicó en su último informe económico global, publicado en diciembre, que el sector dio empleo a 1.177.000 personas en todo el mundo, lo que equivale a 50.240 millones de dólares en salarios, y generó ingresos por 150.000 millones de dólares en 2018.