La banca española afronta este martes la decisión de la Unión Europea sobre la validez del índice hipotecario IRPH, que según asociaciones de afectados se aplicó a un millón de hipotecas en España, con una pérdida media de 25.000 euros para los clientes.
Mañana a las nueve y media de la mañana, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) hará públicas sus conclusiones en relación a este IRPH (Índice de referencia de Préstamos Hipotecarios), que fue muy usado por las antiguas cajas.
La causa parte de la cuestión prejudicial planteada por un juzgado de Barcelona, que pese al aval dictado meses antes por el Tribunal Supremo español, quiso conocer la opinión europea sobre la legalidad y transparencia del índice.
Antes de conocer el fallo del TJUE, el abogado general emitirá mañana su opinión, que no es vinculante para el tribunal, aunque la mayoría de las sentencias suelen coincidir con su criterio.
La vista oral se celebró el pasado 25 de febrero en Luxemburgo, y la publicación mañana del informe del abogado general es el último paso antes de dictarse la sentencia, que se espera para finales de 2019 o principios de 2020.
En su defensa, fuentes financieras sostienen que el IRPH, asentado en España desde hace 25 años, es un índice oficial elaborado por el Banco de España, es decir, que las entidades no intervienen en su configuración.
Asimismo, alegan que el índice no había sido cuestionado hasta ahora, y subrayan que dicho conflicto no puede ser comparado con el de las cláusulas suelo, ya que no es una cláusula del contrato, por lo que no puede ser objeto de un control de transparencia ni de abusividad al haber sido fijado conforme a disposiciones legales.
La banca española usó el IRPH como alternativa al euribor, lo que encareció las cuotas de las hipotecas afectadas entre 200 y 300 euros al mes, según plataformas de afectados como Asufin o IRPH Stop Gipuzkoa. Lo que se va a decidir en la UE es si la aplicación se hizo con transparencia.