La agencia de calificación Moody's ha decidido mantener la nota de MásMóvil en B1 con perspectiva estable, dentro de las consideradas en grado especulativo, también llamadas bono basura, después de conocer la opa sobre la operadora de telecomunicaciones.

Moody's ha comunicado este martes que la opa amistosa lanzada por los fondos KKR, Cinven y Providence, que valora la compañía en 2.960 millones de euros, no despeja "una serie de incógnitas", incluido el porcentaje de capital que el consorcio podrá asegurar en la oferta, la futura estructura de capital de la empresa tras el cambio de control, así como las políticas financieras que los nuevos dueños implementarán.

No obstante, Moody's reconoce que el consorcio de los tres fondos se ha comprometido a mantener la estrategia, el plan comercial y el equipo de gestión de MásMóvil.

La agencia de calificación hizo su primera valoración de MásMóvil hace 13 meses y le otorgó esa nota de B1 con perspectiva estable.

Este domingo, 31 de mayo de 2020, publicó un informe en el que mantenía la misma nota y la misma perspectiva, en el que incluía tanto fortalezas en el plan expansivo de MásMóvil en los últimos años como debilidades o desafíos, entre ellos el flujo de caja negativo para 2020, las dificultades para seguir ganando cuota y haber asumido con deuda pasadas adquisiciones e inversiones.

El informe fue divulgado el lunes por la mañana, en coincidencia con la opa, por lo que el lunes por la noche hizo un comentario añadido, divulgado este martes, en el que indica que el anuncio de opa no supone tampoco cambios en su calificación, además de señalar que quedan esas incógnitas.

Moody's ha indicado que seguirá monitoreando los anuncios de la compañía y hará próximos comentarios cuando sean desvelados más detalles sobre la opa, para poder evaluar hasta qué punto el fuerte posicionamiento de calificación puede absorber completamente el probable aumento del apalancamiento resultante de la compra apalancada.

En el informe previo, Moody's advertía de que la nota de MásMóvil podría descender en el futuro si se deteriorase el desempeño operativo, si financiaba con deuda nuevas grandes fusiones o adquisiciones o si la liquidez cayese significativamente.