La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha vuelto a posicionarse este martes en contra del impuesto a la banca. La ejecutiva ha sido la encargada de inaugurar las jornadas de la Conferencia Internacional de Banca que celebra la entidad cada año. "No es ciencia cuántica. Hay que pagar impuestos, pero si se paga demasiado la gente se marcha", ha señalado en una entrevista.
Durante la inauguración de la Conferencia Internacional de Banca 2023 organizada por Santander, Botín ha afirmado que hay personas y empresas en España que "están pagando más del 50% de sus ingresos al Gobierno", lo que supone una "falta de incentivos" no solo para los residentes en el país, sino para inversores extranjeros.
Cabe recordar que el pacto de gobierno entre PSOE y Sumar contempla que el impuesto temporal a la banca, previsto solo para 2023 y 2024, se haga permanente. Desde el anuncio de esta figura, en julio de 2022, el sector bancario se ha mostrado en contra, defendiendo que pagan "demasiados impuestos", que se trata de una medida que puede reducir la concesión de crédito y de que, además, estaría mal diseñado por gravar ingresos, y no beneficios. De hecho, tanto patronales bancarias como las propias entidades han recurrido ante la Audiencia Nacional este impuesto.
Los seis principales bancos (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) terminaron el periodo entre enero y septiembre con un beneficio de 19.761 millones de euros, casi un 24% más que el obtenido en los mismos meses de 2022. El despunte de los beneficios se ha producido gracias al incremento de los tipos de interés.
Para poner en contexto la cifra, en el conjunto del ejercicio pasado, estas mismas entidades sumaron un beneficio de 20.800 millones, cosechando un registro histórico de ganancias. En 2023 y a falta todavía de los datos de los últimos tres meses del año, los bancos españoles se han quedado al borde de superar esa cifra.