El Gobierno asegura que la prima de riesgo (el indicador financiero que nos compara con Alemania para medir la capacidad de España de pagar su deuda) se mantendrá "estable y contenida" pese al menor apoyo del Banco Central Europeo (BCE). Actualmente está cerca de los 100 puntos básicos. Es decir, solo nos financiamos 1 punto porcentual más caro que Alemania (considerado el mejor pagador de la eurozona) a largo plazo. Este nivel está en la media de la última década, y está muy lejos de los máximos de 2012 y 2013, durante la crisis del euro.
Carlos Cuerpo se ha estrenado como ministro de Economía, Comercio y Empresa en el primer Consejo de Ministros de 2024 con la presentación de la estrategia de financiación de nuestro país, la que hasta el 29 de diciembre era su principal responsabilidad como secretario general del Tesoro Público. Según ha explicado el nuevo ministro, quien ha sustituido a Nadia Calviño, España reduce 10.000 millones el objetivo de la emisión neta de deuda en 2024, hasta 55.000 millones, gracias a la disminución del déficit (la diferencia entre los ingresos y los gastos públicos) al 3%, según obligan las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea (UE).
Con estas estimaciones de emisión de deuda y de déficit, Economía espera que la ratio de deuda pública sobre PIB (el endeudamiento) "seguirá su senda decreciente, alcanzando en 2024 la meta del 106,3%, lo que supondrá una caída de 19 puntos porcentuales en menos de 4 años, desde el pico en 2021".
El déficit y el endeudamiento disminuyen por la menor emisión de deuda pública y también por el crecimiento económico. Al aumentar el PIB, cae la ratio de la deuda y también el déficit (de cerca de 46.000 millones), aunque las necesidades de financiación siguen siendo elevadas, tanto por la parte de los gastos (pensiones, paro, sanidad, educación y todos los demás) que no cubren los ingresos como por el resto de obligaciones financieras, como los intereses pagados cada año por la propia deuda.
El Gobierno considera que esta carga financiera se mantendrá también estable, cerca de mínimos, "reforzando la sostenibilidad de la deuda pública española", según ha defendido Carlos Cuerpo. La previsión es que los intereses pagados apenas se eleven 1 décima, del 2,4% respecto al PIB de 2022 y een 2023, al 2,5%. eee
"El importante esfuerzo que ha hecho el Tesoro por mantener la vida media de la deuda, que se sitúa actualmente cerca de los 8 años, está permitiendo suavizar el efecto del alza de los tipos de interés y reducir el riesgo de refinanciación. Así, el coste medio de la deuda en circulación se sitúa en el 2,09%, solo 45 puntos básicos sobre el mínimo histórico de 2021. Se trata de un incremento 10 veces menor que la subida de 450 puntos básicos experimentada por los tipos de interés del Banco Central Europeo durante el mismo periodo", explica el Tesoro.
"La estrategia de financiación se desarrollará en un entorno internacional que continúa siendo complejo y con tipos de interés más elevados que en el pasado. Por ello, el programa mantiene la prudencia y flexibilidad de años anteriores para hacer frente a la evolución de las necesidades de financiación. Adicionalmente, se seguirán recibiendo recursos del programa Next Generation EU [el Plan de Recuperación], que permitirán mantener el impulso inversor y reformista del Plan de Recuperación, incluida la Adenda aprobada recientemente", añade.
"En este contexto son especialmente relevantes la positiva evolución de la economía española que, junto con el compromiso con la consolidación fiscal y el trabajo realizado por el Tesoro durante los últimos años, están permitiendo mantener una sólida y diversificada base inversora y contenidos los costes de financiación, que se reflejan en el aumento de la participación de inversores extranjeros y en el mantenimiento de la prima de riesgo en el entorno de los 100 puntos básicos", concluye.
Respecto a la otra herramienta de política monetaria con la que cuenta el BCE, además de los tipos de interés, la institución introdujo cambios en la última reunión de su consejo de gobierno. Por un lado, recordó que el programa de creación dinero para comprar deuda (que diseño tras la crisis financiera de 2008 para bajar los costes de financiación de países y empresas, y que se conoce como APP) “está reduciéndose a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo”.
Por otra parte, “el Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente durante el primer semestre de 2024 el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP [el programa de emergencia desplegado por la pandemia] que vayan venciendo. En el segundo semestre del año, espera reducir la cartera del PEPP en 7.500 millones de euros mensuales en promedio. El BCE prevé poner fin a las reinversiones en el marco del PEPP a final de 2024”.
Por último, “el Consejo de Gobierno continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia”. Esta flexibilidad significa que utiliza dinero de los vencimientos de la deuda comprada de Alemania, Países Bajos o de otros países con mejores condiciones de financiación para reinvertirlos en los socios del euro más sobreendeudados, como Italia o España, para que evitar sus costes de financiación se disparen mucho en comparación. Es decir, para evitar fuertes repuntes de las primas de riesgo.
Esta misma semana, Ángel Talavera, economista jefe de Oxford Economics para Europa, ha explicado en la red social X (antes Twitter) que el BCE sigue teniendo casi un tercio de toda la deuda de España, "pero eso no cambia que ya no está comprando la nueva deuda que emitimos, y aún así la prima sigue estable, negando lo que era una cantinela habitual los últimos años".