Trabajo ha lanzado este miércoles una herramienta pública y gratuita para que las familias realicen esta tarea obligatoria, cuyo incumplimiento puede suponer sanciones
El Gobierno amplía la protección a las empleadas del hogar: exámenes médicos, formación y evaluación de riesgos
Cuenta atrás para garantizar el derecho a la protección de la salud de las empleadas del hogar en su puesto laboral, como debe ocurrir para el resto de personas trabajadoras. El Ministerio de Trabajo ha lanzado este miércoles una herramienta pública y gratuita para facilitar esta tarea a los hogares, Prevención10, que es el punto de partida que marcó la ley para iniciar el plazo de seis meses de adaptación a los empleadores.
“Hoy venimos a cumplir con una promesa de país. Una promesa hecha a las trabajadoras del hogar, que durante demasiado tiempo fueron invisibles en las estadísticas, en las leyes y en las prioridades políticas”, ha destacado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la presentación de la herramienta desarrollada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Díaz, acompañada de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha sostenido que las empleadas del hogar son una “prioridad” para el Gobierno de coalición, que aprobó su derecho al paro y una protección particular ante sucesos como la DANA.
La vicepresidenta ha recordado que hay más de 348.000 mujeres afiliadas a la Seguridad Social en el régimen especial del hogar. “El 80% de ellas tiene más de 40 años y el 69% tiene origen extranjero o doble nacionalidad”, ha subrayado, con “erca de 38.000” que trabajan como internas, un colectivo especialmente vulnerable ante prácticas abusivas, como la falta de horarios y de descansos.
El Ejecutivo aprobó el pasado septiembre un real decreto que amplió los derechos de las trabajadoras del hogar en lo referido a la protección de su salud y a la prevención de los riesgos laborales que afrontan en el desarrollo de sus tareas, con medidas concretas pendientes de varios desarrollos posteriores. La obligación de los hogares de evaluar y prevenir los riesgos laborales de sus empleadas quedó a la espera del lanzamiento de esta herramienta pública, que Yolanda Díaz ha destacado que se ha culminado por parte del INSST incluso antes del plazo establecido.
Desde el lanzamiento de Prevención 10, este miércoles, los hogares cuentan ahora con seis meses para familiarizarse con la herramienta y para aprender en qué consiste la evaluación de riesgos laborales, con el objetivo de cumplir con este nuevo mandato el próximo 14 de noviembre. Como ocurre con cualquier trabajador, si los empleadores no previenen los riesgos laborales, se enfrentan a posibles multas de la Inspección de Trabajo. En esta materia, las sanciones van de los 45 euros, en los casos más leves, a casi el millón, en las situaciones más graves y peligrosas.
“El hogar tiene que ser también un lugar de trabajo seguro”, ha destacado Yolanda Díaz, que ha sostenido que la herramienta está pensada para garantizar los derechos de las empleadas domésticas, pero también para facilitar sus obligaciones a las personas empleadoras. A menudo, mujeres “a las que no les da la vida para cuidar a sus hijos, sus padres o para poner trabajar”, ha dicho Díaz, y que contratan una trabajadora en su casa “por necesidad”.
¿Hay escaleras en la casa? ¿Dan guantes? ¿Hay descansos?La directora del INSST, Aitana Garí, ha explicado que la herramienta gratuita Prevención10 no exige “ningún conocimiento previo en prevención de riesgos laborales” y que pretende facilitar a los hogares la tarea de evaluación de riesgos, en primer lugar, y de prevención de los mismos después.
Garí ha recordado que muchas veces se minimizan los riesgos del trabajo doméstico, pero ha llamado la atención sobre este error, que lleva a que las empleadas domésticas enfermen, tengan accidentes y sufran incapacidades, que además no están declaradas como profesionales.

Con preguntas simples sobre cómo es el hogar y cómo se desarrollan las tareas, las personas empleadoras pueden detectar cuáles son los posibles riesgos del espacio de trabajo. Por ejemplo, si hay escaleras y si tienen barandillas, si se usan escaleras de tijera y cómo son, si se limpian los cristales con las ventanas abiertas, si se establecen algunos momentos de descanso o pausa, si se utilizan productos de limpieza con químicos o si se proporcionan guantes a las empleadas, por ejemplo.
Una vez se detectan los posibles riesgos, la herramienta proporciona sugerencias con las medidas para remediarlos o minimizarlos. “Se obtiene un documento con la evaluación de riesgos en el domicilio, las medidas preventivas que han de implantarse y los materiales informativos que deben entregarse las personas trabajadoras. El sistema también permite registrar las fechas de establecimiento de cada medida y realizar un seguimiento de su cumplimiento”, informa el INSST, que tiene disponible un teléfono de atención para responder consultas, 913634300, disponible los días laborales de 9 a 14 horas.
El objetivo final es que “nadie se juegue la salud ni la vida por ir a trabajar”, ha recordado Yolanda Díaz, como máxima de la salud laboral en el trabajo, que también debe alcanzar a estas empleadas, tradicionalmente ignoradas y precarizadas.
Díaz ha señalado incluso “casos reales” de explotación y vulneración de derechos básicos a empleadas del hogar que les han llegado en la elaboración de esta herramienta pública, como la restricción de “días para ducharse o se les obliga a hacerlo con agua fría”, “casos en que no pueden usar el baño y deben hacer sus necesidades en un cubo”, “que limpian con productos tóxicos”, trabajadoras “sin guantes, sin calzado antideslizante y sin equipos básicos de protección”, ha condenado la vicepresidenta segunda, que ha sostenido que estas prácticas no son “compatibles con una democracia avanzada”.