Ryanair ha citado en Dublín en un proceso de "investigación" a varios tripulantes de cabina que secundaron la huelga en España del pasado 1 y 2 de septiembre contra los cierres de bases y el despido colectivo anunciado por la aerolínea de bajo coste. Como ha podido comprobar eldiario.es, la multinacional irlandesa ya ha emplazado a varios trabajadores a que acudan a la capital irlandesa para este proceso, en el que se acusa a los afectados de no respetar los servicios mínimos, algo que niegan desde los sindicados USO y Sitcpla.
El proceso afecta "entre ayer, hoy y mañana a once tripulantes de cabina", explican fuentes del sindicato USO, que asegura que "se está amenazando a los trabajadores con el despido, aunque les está diciendo que hay aún cinco días para resolver esta investigación".
En las misivas, Ryanair comunica a los afectados que no han respetado los servicios mínimos decretados para las jornadas de huelga por el Ministerio de Fomento, por lo que se les cita en Dublín a una "reunión de investigación".
Tanto USO como Sitcpla, sindicatos convocantes de los paros de los tripulantes de cabina de Ryanair para este septiembre, coinciden en rechazar esta versión y acusan a Ryanair de una "nueva vulneración del derecho a la huelga", "una clara persecución sindical" y un intento de "amedrentar" a la plantilla de tripulantes de cara a las próximas jornadas de huelga. El siguiente día de paros está convocado mañana viernes, 6 de septiembre.
Además de la tripulación, los pilotos de Ryanair anunciaron esta semana que finalmente también irán a la huelga en España este septiembre durante cinco días. El sindicato Sepla considera que no hay motivos para el cierre de las cuatro bases anunciadas (Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Girona) ni para el despido colectivo de su personal, que cifran en unas 500 personas de las que "unas 150 son pilotos".
eldiario.es se ha puesto en contacto con Ryanair esta tarde para preguntar cuántos trabajadores están afectados por estos procesos de "investigación" y su causa, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
Los sindicatos: son "servicios mínimos ilegales"Ryanair está exigiendo cumplir unos "servicios mínimos ilegales", aseguran fuentes de Sitcpla. Desde el sindicato explican que las citaciones afectan a "gente que no tenía asignados servicios mínimos. Se hace referencia a una carta en la que decían que todo el mundo debía volar en los vuelos que se les asignasen y que la gente de guardia no podía hacer huelga. El decreto de servicios mínimos no indica que las guardias estén protegidas".
Los trabajadores que han sido llamados a Dublín son "quienes tenían en turno tanto la guardia en el aeropuerto o imaginaria, como las guardias en casa. Ninguna de esas dos tareas se considera servicio mínimo ni fueron citados como tal por parte de la compañía. Por ello, están en todo su derecho de hacer huelga y de no responder al teléfono para hacer un servicio. Es ilegal que se les pida explicaciones por hacer huelga", afirma también Jairo Gonzalo, secretario de Organización de USO en Ryanair y asesor sindical en los procedimientos en Dublín.
En las cartas se comunica a los afectados que pueden acudir a la reunión acompañados por un compañero o representante, pero que es su responsabilidad asegurarse de que pueda asistir.
Gustavo Silva, secretario general de USO en Ryanair, ha exigido además al Gobierno que "tome medidas y le ponga coto a los abusos de esta empresa contra los trabajadores españoles".
Los sindicatos han presentado ya varias denuncias contra Ryanair ante la Inspección de Trabajo por vuleneración del derecho de huelga. En concreto, por un vídeo en el que el nuevo CEO de la aerolínea –y en ese momento director de recursos humanos– amenazaba de adelantar los cierres de bases si continuaban las huelgas, por una encuesta enviada por Ryanair para que los trabajadores dijeran si iban a secundar los paros, así como por "esquirolajes" con tripulación enviada desde el extranjero en las dos primeras jornadas de huelga.
En las jornadas de huelgas celebradas el año pasado en España, la Inspección de Trabajo concluyó que la aerolínea irlandesa había vulnerado el derecho de huelga de la plantilla.