Benjamín Netanyahu volvería a ganar las elecciones de Israel, según los sondeos a pie de urna. Su partido, el Likud, obtendría entre 36 y 37 escaños mientras que el centrista Azul y Blanco, liderado por Benny Gantz, se colocaría con entre 32 y 33.

Todos los sondeos otorgan al bloque religioso de la derechas muy cerca de la mayoría de 61 diputados. Varios de ellos pronostican que se harán con 60 de los 120 que conforman la Knéset.

La participación electoral ha registrado durante todo el día los mayores porcentajes de las últimas décadas pese al temor de un descenso por el coronavirus y la apatía de los votantes al ser la tercera convocatoria en menos de un año.

A las 16.00 (14.00 GMT), más del 47,6 por ciento de los 6,5 millones de israelíes llamados a votar habían depositado la papeleta, una cifra no vista desde 1999, cuando superó el 50%, informó el Comité Electoral Central de Israel.

En los últimos comicios de septiembre, el 44,3% votó a esa hora, más de dos puntos que en las anteriores de abril, cuando comenzó el bloqueo político en Israel, donde gobierna un Ejecutivo en funciones liderado por Benjamín Netanyahu desde hace más de un año.

Alrededor de 3.000 personas que están en cuarentena, por temor a haber estado expuestas al coronavirus, votaron en las 16 urnas especiales ubicadas en tiendas de campaña higiénicas repartidas por Israel.

El proceso de votación fue lento en estos centros por el protocolo de seguridad, que aplicaban operarios vestidos con un mono blanco, lo que llevó a ampliar el horario dos horas más hasta las 19.00 (17.00 GMT).

Votantes con mascarillas y guantes esperaban su turno sin tener que hace fila previa para ejercer su derecho a voto.