El Gobierno italiano ha decidido cerrar todas las escuelas y las universidades del país desde este jueves 5 de marzo hasta el 15 de marzo como medida de precaución para contener el brote de coronavirus SARS-CoV-2 que afecta principalmente al norte del país y ha dejado más de 3.000 casos positivos –15 veces más que en España– y 107 muertes, según los últimos datos oficiales.

A lo largo de este miércoles, la Ministra de Educación, Lucia Azzolina, había explicado a los medios de comunicación que el Ejecutivo ha pedido al comité científico que ha constituido para asesorarse sobre la epidemia que evalúe la situación y emitiera una opinión sobre si cerrar las escuelas es proporcional al escenario epidemiológico que vive el país en este momento.

 

Horas más tarde, Azzolina ha anunciado la medida señalando que no ha sido "una decisión fácil". El primer ministro Giuseppe Conte ha explicado que ha tomamos la decisión después de consultarlo al presidente del Instituto Superior de Sanidad.  Se prevé que el primer ministro Giuseppe Conte firme el decreto durante la noche de este miércoles.

"Somos conscientes del impacto que una medida como el cierre de escuelas tendrá en los hogares y en el país, por eso nos estamos trabajando con la mayor rapidez y determinación para proteger a los trabajadores del sector privado y público", ha señalado la viceministra de Economía, Laura Castelli, en declaraciones recogidas por Il Corriere della Sera. Asimismo, ha explicado que el Gobierno está preparando un reglamento "que prevé la posibilidad de que uno de los padres, en caso de cierre de escuela, pueda ausentarse del trabajo para cuidar a los menores". "Haremos todo lo necesario para satisfacer las necesidades de los ciudadanos y las familias y para reducir al máximo las molestias", ha dicho.

La medida supone una ampliación a todo el país del cierre de colegios y universidades que ya se llevó a cabo hace 13 días en regiones como Emilia Romaña, Lombardía y Véneto. Desde organizaciones en defensa de la infancia como Save The Children han pedido que se pongan en marcha "todas las herramientas educativas disponibles para asegurar que la educación de los niños y las niñas no se vea interrumpida, como puede ser la enseñanza a distancia".

Pero Italia no ha sido la única en tomar este tipo de medidas. Otros países como China o Japón también han optado por ordenar la clausura de centros educativos para evitar una mayor propagación del coronavirus.