La canciller alemana, Angela Merkel, ha destacado este miércoles que los expertos consideran que entre el 60% y el 70% de la población alemana podría contagiarse del nuevo coronavirus. Actualmente hay 1.437 casos activos en el país y se han registrado dos fallecidos.

En su primera rueda de prensa monográfica sobre el COVID-19, la canciller ha asegurado que comparte la valoración de los expertos, que ven en esta nueva enfermedad una epidemia que acabará infectando a la mayor parte de la población mundial.

Merkel ha recordado que la población no está inmunizada contra este nuevo coronavirus, para el que aún "no hay terapia ni hay vacuna", con lo que el virus se acabará extendiendo de forma generalizada.

Siguiendo la lógica de los expertos, a los que ha pedido escuchar, lo esencial en la actualidad es tratar de ralentizar el avance de la enfermedad para no saturar el sistema sanitario y "ganar tiempo" para el desarrollo de medios terapéuticos contra el COVID-19. De este modo se ayuda asimismo a minimizar el número de infectados, especialmente entre los grupos vulnerables, las personas de mayor edad y quienes tienen patologías previas.

Merkel ha pedido a la ciudadanía "solidaridad" y sentido común", así como "priorizar" en la actividad diaria, renunciando por ejemplo a acudir a actos deportivos o conciertos. A nivel europeo ha abogado por acordar "estrechamente" las medidas y evitar las actuaciones en solitario o cerrar fronteras.

En el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, ha empezado a imponerse la práctica de no estrecharse la mano como medida preventiva frente al coronavirus, incluso entre los miembros del Ejecutivo. El ministro de Interior, el socialcristiano bávaro Horst Seehofer, evitó darle un apretón de manos a Merkel.