El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, afirmó este viernes que Afganistán necesita un alto el fuego "más que nunca" tras los últimos ataques registrados en el país, que intenta encauzar la negociación política.

"Ahora, más que nunca, Afganistán necesita un alto el fuego. Es la petición desde hace tiempo de una gran mayoría de afganos, fuertemente respaldada por la UE", indicó una portavoz de Borrell en un comunicado.

El jefe de la diplomacia comunitaria lamentó que va "en contra del espíritu del acuerdo de Doha" entre los talibanes y Estados Unidos del 29 de febrero, que se sigan sucediendo ataques militares y terroristas por todo Afganistán.

Condenó "en los términos más fuertes posibles" atentados terroristas como el ataque suicida perpetrad el miércoles por el grupo Estado Islámico contra un templo de la minoría sij en Kabul, en el que murieron al menos 26 personas murieron y otras 15 resultaron heridas.

"La UE seguirá ayudando a proteger y promover los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los afganos, incluyendo a las minorías étnicas y religiosas, y promoviendo un proceso de paz que traiga paz, tolerancia y estabilidad al país y garantice la libertad de culto para todos los afganos", subrayó.

Borrell también indicó que la petición del secretario general de la ONU, António Guterres, de un alto el fuego global para permitir que la asistencia humanitaria llegue a las poblaciones más vulnerables "da un impulso adicional para abordar la situación con urgencia".

El acuerdo de paz sellado entre EE.UU. y los talibanes contempla la salida de Afganistán de la totalidad de las tropas aliadas en 14 meses y la liberación de unos 5.000 prisioneros insurgentes a cambio de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad afganas, entre otros.

Tras ese pacto, el siguiente paso serán las negociaciones entre las autoridades y los talibanes -conocidas como intraafganas-, en el que participarán igualmente representantes de otros colectivos políticos y de la sociedad civil.

Ese diálogo puede conducir a un acuerdo político que permita poner fin a la guerra que desde hace 19 años padece el país asiático.