Conocidos como la "alianza del té con leche", miles de internautas de Tailandia, Taiwán y Hong Kong han formado esta semana un frente prodemocrático en la redes sociales contra el autoritarismo del Gobierno chino y sus simpatizantes.

Este movimiento informal empezó defendiéndose de los insultos de internatuas prochinos contra Tailandia en Twitter por las declaraciones de un famoso actor y su novia, mediante memes, bromas e ironía, y ha terminado formando su grupo en las redes sociales para combatir la "propaganda" china.

El punto álgido llegó con la intervención de la embajada china en Tailandia en Facebook para defender su política "una sola China", en referencia a Hong Kong, un territorio chino semiautónomo, y Taiwán, un país independiente de facto que Pekín considera una "provincia rebelde".

"Antes de nada, quiero subrayar que el principio de 'una China' es irrefutable", dijo la embajada en un mensaje el martes en el que también alabó las buenas relaciones entre su Gobierno y el tailandés.

Sin embargo, su intervención solo aumentó el respaldo de los internautas a la llamada "alianza del té con leche", en referencia al gusto por esta bebida en Tailandia, Hong Kong y Taiwán, incluido el del joven activista prodemocrático hongkonés Joshua Wong.

La controversia se inició el pasado fin de semana, cuando varios usuarios chinos descubrieron en las redes sociales del actor tailandés Vachirawit "Bright" Chivaaree que este tenía novia y comenzaron a indagar en los mensajes antiguos de la pareja.

Descubrieron que Vachirawit había compartido una foto en la que se decía que Hong Kong era un país, mientras que ella había hecho referencia a Taiwán en un mensaje y en otro que se investigase a un laboratorio chino por el nuevo coronavirus.

Cuando empezaron a arreciar los insultos desde China, el actor se disculpó, pero eso no frenó a los internautas, que empezaron a criticar al monarca y al Gobierno tailandeses.

Un usuario chino publicó la famosa foto de 1976 en la que un ultraderechista golpea con una silla a un universitario al que previamente habían ahorcado durante la represión de las protestas prodemocráticas de ese año en Bangkok.

Sus contrincantes tailandeses respondieron recordando la ausencia de las protestas de 1989 de Pekín en los libros de historia chinos e incluso aceptando las críticas al Gobierno y hasta la monarquía, a pesar de las duras leyes de lesa majestad en Tailandia.

Otras discusiones eran más frívolas. "Tu comida es un asco", escribía un usuario chino. "Y vosotros coméis murciélagos", reaccionaba un tailandés en referencia al rumor de que la pandemia de la COVID-19 empezó porque alguien se infectó tras comer murciélago en la ciudad china de Wuhan.

Bajo la etiqueta "Nnevvy", la "alianza" ha formado un grupo en Facebook que ya tiene más de 80.000 seguidores para atacar la propaganda del Gobierno chino y defender causas como la campaña contra las presas construidas por Pekín en el curso superior del río Mekong.

La profesora de Historia China en la Universidad de Chulalongkorn en Tailandia, Wasana Wongsurawat, señaló a Efe que "una discusión tonta" en la redes se convirtió, tras la intervención de la embajada china, en un enfrentamiento político entre liberales prodemocráticos y simpatizantes de los Gobiernos chino y tailandés.

"Esto demuestra la incapacidad de los Gobiernos (el tailandés y el chino) para controlar los medios en internet y que sus propios ciudadanos se comprometan y adquieran información más allá de la propaganda gubernamental", indicó Wasana en un correo electrónico.

Gaspar Ruiz-Canela