Putin dice que la rebelión del jefe de Wagner es una

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado de "puñalada por la espalda" la rebelión del jefe de los mercenarios del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, contra el ministerio de Defensa del país y ha dicho que el Ejército y las fuerzas del orden han recibido "las órdenes necesarias" para neutralizarla.

"Me dirijo a aquellos que han sido atraídos a esta aventura criminal y empujados al camino del crimen más grave, el motín armado, mediante engaños o amenazas", ha dicho Putin al comienzo de un breve discurso televisado este sábado.

"Protegeremos tanto a nuestro pueblo como a nuestro Estado contra todas las amenazas. Incluida la traición interna", ha señalado el mandatario ruso.

Sin mencionar explícitamente el nombre de Prigozhin a lo largo del discurso, Putin ha afirmado que las grandes "ambiciones" de algunos han llevado a la "traición". "Las ambiciones desmedidas y los intereses creados han llevado a la traición. Traición a su país, a su pueblo y a la causa por la que los combatientes y comandantes de Wagner luchaban y morían junto a nuestras otras unidades (...). Su nombre y su gloria también han sido traicionados por quienes intentan organizar la rebelión, empujando al país hacia la anarquía y el fratricidio. Hacia la derrota, en definitiva, y la capitulación".

El presidente ruso ha advertido de que los responsables serán castigados. "Todos aquellos que deliberadamente pisaron el camino de la traición, que prepararon una insurrección armada, que tomaron el camino del chantaje y de los métodos terroristas, sufrirán un castigo inevitable, responderán ante la ley y ante nuestro pueblo".

"Quienes organizaron y prepararon la sublevación militar, quienes alzaron las armas contra sus compañeros de armas, han traicionado a Rusia. Y tendrán que rendir cuentas por ello. E insto a los que se ven arrastrados a este crimen a que no cometan el error fatal y trágico, único, a que tomen la única decisión correcta: dejar de participar en acciones criminales", ha dicho.

En sus primeras palabras tras el discurso, Prigozhin ha cargado contra Putin y ha dicho en un audio de Telegram que "el presidente se equivocó profundamente en cuanto a traicionar a la patria". "Nadie va a entregarse (...) No queremos que el país siga viviendo en la corrupción, la burocracia y la mentira", añade. "Somos patriotas, y los que están contra nosotros son los que se unen en torno a los bastardos".

Durante el discurso, Putin ha comparado la situación con la revolución de 1917 durante la Primera Guerra Mundial, cuando el zar fue derrocado y los bolcheviques tomaron el poder. "Cualquier acción que socave nuestra unidad es en esencia una traición a nuestro pueblo, a nuestros compañeros de lucha que combaten en el frente, es una puñalada en la espalda a nuestro país y a nuestro pueblo", ha dicho. "Es exactamente el golpe que recibió Rusia en 1917, cuando luchó en la Primera Guerra Mundial. Pero la victoria le fue robada. Intrigas, disputas, politiqueo a espaldas del Ejército y del pueblo provocaron la mayor conmoción, la destrucción del Ejército y el colapso del Estado, la pérdida de vastos territorios".

"Como resultado, la tragedia de la guerra civil, los rusos matando a rusos, hermanos matando hermanos, mientras que diversos aventureros políticos sacaban provecho personal y las fuerzas extranjeras rompían al país en pedazos. No permitiremos que esto vuelva a pasar, defenderemos a nuestro pueblo y nuestro Estado de cualquier amenaza", ha añadido.

Putin ha agregado que ya está en marcha un dispositivo antiterrorista en la capital, Moscú, y en varias otras regiones. "También se tomarán medidas decisivas para estabilizar la situación en Rostov del Don. Sigue siendo compleja, con el trabajo de las autoridades civiles y militares efectivamente bloqueado". "Como presidente de Rusia y comandante jefe, como ciudadano de Rusia, haré todo lo posible para defender el país, proteger el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de sus ciudadanos", ha concluido.

El propietario del Grupo Wagner ha dicho este sábado por la mañana que él y sus tropas han llegado a la ciudad rusa clave de Rostov del Don tras cruzar la frontera desde Ucrania. En videos publicados en las redes sociales la madrugada del sábado, Prigozhin ha afirmado que está en el cuartel general del Distrito Militar Sur en Rostov y ha exigido que el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el máximo general de Rusia, Valery Gerasimov, fueran a la ciudad, a 1.000 kilómetros al sur de Moscú.

“Hemos llegado aquí, queremos recibir al jefe del estado mayor general y a Shoigú”, dice Prigozhin en el vídeo, sentado entre dos generales rusos de alto rango. “A menos que vengan, estaremos aquí, bloquearemos la ciudad de Rostov y nos dirigiremos a Moscú”. Otros vídeos publicados en las redes sociales mostraban vehículos militares, incluidos tanques, en las calles de las afueras.

A última hora de este viernes, el líder Prigozhin declaró al Grupo Wagner en rebeldía contra la cúpula del Ministerio de Defensa, especialmente contra Shoigú y Guerásimov, a los que acusó de haber “aniquilado” 100.000 soldados rusos y de haber creado un “caos” con su estilo de mando en la guerra en Ucrania. Prigozhin aseguró también que un ataque con misiles rusos mató a decenas de sus combatientes –algo que niegan desde Moscú– y prometió “vengarse”. Fue entonces cuando Prigozhin instó a llevar a cabo una “marcha por la justicia” hasta Moscú.

Prigozhin, que ha protagonizado durante meses una disputa y una escalada retórica contra la cúpula militar del país, ha negado un intento de golpe de Estado, mientras que la Fiscalía General de Rusia ha abierto un procedimiento por "organizar una rebelión armada", que puede conllevarle una pena de prisión de entre 12 y 20 años.

El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha informado en un tuit de que las tropas de los mercenarios están moviéndose hacia el norte, apuntando a Moscú, y también habían ocupado posiciones en la ciudad a medio camino de Vorónezh. El ministerio británico ha calificado lo ocurrido de "enfrentamiento militar abierto" y ha indicado que en las próximas horas "la lealtad de las fuerzas de seguridad rusas, y especialmente de la Guardia Nacional rusa, será clave para el desarrollo de la crisis". "Esto representa el desafío más importante para el Estado ruso en los últimos tiempos", indica en un tuit.

"Putin ha adoptado la posición inequívoca de aplastar a la insurgencia. Aplastarla con fuerza", dice la analista política rusa Tatiana Stanovaya, del Carnegie Russia Eurasia Center, quien asegura que en estos momentos "es muy difícil estimar quién simpatiza con quién". "No tengo dudas de que la cúpula militar está del lado de las autoridades, y no puede haber transferencias al otro bando. Pero más abajo en la jerarquía está la cuestión. Si hay una orden de disparar a matar, ¿cómo se comportará el soldado?".

"Por ahora, parece que Prigozhin y sus socios serán persuadidos para que se rindan. Soy escéptica sobre el éxito de esta estrategia. El resultado podría ser un enfrentamiento prolongado. Es probable que el Kremlin intente aislar físicamente a Prigozhin, cortar sus recursos y esperar su momento. Sin embargo, la caída de Prigozhin parece inevitable", dice en Twitter. En un mensaje posterior, tras la reacción del jefe de Wagner, la analista rusa ha dicho que Prigozhin "ha cruzado la línea" de "enfrentarse oficialmente a Putin".

Por su parte, Mark Galeotti, especialista de Rusia, ha asegurado en un tuit que "todo sigue bastante confuso en cuanto a la rebelión de Prigozhin", pero le ha llamado la atención "el lenguaje inflexible" del discurso de Putin en el que denuncia lo ocurrido como una traición a la Patria. "Si Prigozhin pensaba que se podía llegar a un acuerdo, esto implica que no. Pero sospecho que Putin (tardíamente) se ha puesto duro porque debe darse cuenta de hasta qué punto su propia legitimidad y credibilidad están en juego".

Putin, a juicio de Galeotti, "creó Prigozhin, como un instrumento útil y dúctil (nunca uno de sus amigos), y Putin permitió que la rivalidad Prigozhin y Shoigu continuara mucho más allá del punto en que se estaba convirtiendo en peligrosa y disfuncional".

"Todo su sistema se basa en ellos, divide y vencerás (...), significa que arbitrar estas disputas es una de sus funciones clave y únicas", dice el experto. "Esto no puede sino socavar aún más su credibilidad en la élite. Quizás lo más crucial es que muchos dentro del aparato de seguridad simpatizan con Prigozhin o al menos con su crítica al esfuerzo bélico, y aunque sigan órdenes, no lo olvidarán. Me pregunto si, cuando finalmente escribamos las historias del fin de Putin, diremos que el final del juego empezó aquí". 

Prigozhin ha sido una de las caras más visibles de la guerra en Ucrania. El Grupo Wagner ha estado a la cabeza de la ofensiva rusa, principalmente en la ciudad de Bajmut, cuya captura se atribuyeron el pasado mayo. Conocido como el “chef de Putin” por sus contratos de catering, Prigozhin, de 61 años y procedente de San Petersburgo, ha salido de las sombras como jefe de Wagner durante la guerra El pasado septiembre admitió, tras haberlo negado previamente, que fundó el grupo de mercenarios.