El cacique Raoni Metuktire, un histórico defensor de los derechos de los pueblos indígenas de la Amazonía, afirmó este miércoles que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, "no es un líder y debe salir", por "el bien de todos".

Raoni, cacique de la etnia Kayapo, de 89 años y conocido en el mundo por su defensa de la Amazonía, participó en un acto celebrado en el Congreso un día después de que Bolsonaro, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, le acusó de ser "usado por potencias extranjeras" que pretenderían apoderarse de esa región.

"Quiero decir que mi pensamiento es tranquilo y es por la paz", declaró el líder indígena en medio de parlamentarios de diversos partidos del arco progresista, que enaltecieron su lucha y apoyaron su postulación para el Premio Nobel de la Paz, presentada por grupos ecologistas de decenas de países.

"Bolsonaro dice que no soy un líder, pero es él quien no es líder y tiene que salir. Antes que algo muy malo pase, tiene que salir por el bien de todos", afirmó Raoni, quien se dirigió a los periodistas en su lengua, con la ayuda de una traductora.

El cacique reafirmó que su "única lucha es por la preservación del medioambiente", sobre todo ahora que "el mundo está volcando su mirada a la destrucción" del ecosistema amazónico, que ha sido en las últimas semanas escenario de unos vastos incendios.

Los focos de fuego, considerados por instituciones oficiales de Brasil como los peores de la última década, generaron alarma en toda la comunidad internacional y fueron atribuidos por muchos organismos ecologistas a las políticas impuestas por Bolsonaro.

Entre ellas, figura un recorte de los presupuestos dirigidos a la fiscalización en la región amazónica y la intención de permitir en un corto plazo la explotación comercial de las riquezas minerales atesoradas en el mayor pulmón vegetal del planeta.

En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el líder de la ultraderecha brasileña ratificó que, durante su gestión, que comenzó el pasado 1 de enero, no serán creadas nuevas reservas indígenas, pues los pueblos originarios ya ocupan cerca del 14 % de todo el territorio brasileño, lo que considera una "exageración".

En coincidencia con el estreno de Bolsonaro en la ONU, este mismo martes el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), organismo vinculado a la Iglesia católica, difundió un informe en el cual denunció que las invasiones de tierras indígenas en Brasil, en lo que va de 2019, han aumentado un 44 % y ya superan a las registradas en todo 2018.

Según ese informe, en los primeros nueve meses de este año se registraron al menos 160 casos de invasiones, explotación ilegal de recursos naturales y daños al patrimonio en un total de 153 tierras indígenas de 19 estados del país.