El aspirante a comisario europeo de Justicia, el belga Didier Reynders, amenazó este miércoles con expedientar a los países que no apliquen correctamente la Orden Europea de Detención (euroorden) y ha subrayado su disposición a revisar ese instrumento, en el caso de que fuera necesario.
Reynders, ministro de Exteriores belga en funciones, compareció hoy ante la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la Eurocámara para someterse a la evaluación de los eurodiputados, un trámite necesario para poder ser confirmado en su futuro puesto.
Aparte de la euroorden, los parlamentarios centraron sus cuestiones en torno a la salvaguarda del Estado de derecho en la Unión Europea, la protección de los consumidores o la regulación de los derechos fundamentales en la era digital.
Reynders subrayó que la orden de detención es un asunto "muy importante" en la colaboración entre Estados miembros y consideró que ha sido todo un "éxito" desde su creación, con miles de órdenes aplicadas y la reducción de los días en los que se tarda en ejecutarlas.
No obstante, opinó que "hay que mejorar la eficacia" y que se tienen que analizar las "discrepancias" en su utilización.
En ese contexto, dijo que está esperando el informe de la Comisión Europea para recomendar eventuales "ajustes", que deberán contar con el apoyo de la mayoría de la Eurocámara, dijo.
También subrayó la necesidad de reforzar la cooperación judicial entre los sistemas nacionales.
Bruselas informó hace unas semanas de que está llevando a cabo una "detallada evaluación" del cumplimiento que los países hacen de la normativa sobre la Orden Europea de Detención y que el próximo año considera publicar un informe sobre su funcionamiento.
Además, dijo Reynders, cuando sea comisario valorará "la posibilidad de iniciar procedimientos de infracción cuando sea necesario" y la necesidad de presentar revisiones o enmiendas a la euroorden.
"Hay que luchar con este instrumento contra los crímenes graves", indicó.
La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa, que preguntó hoy a Reynders sobre la eventual revisión de ese instrumento, valoró que esté abierto a cambios en ese ámbito.
Preguntado sobre Cataluña, Reynders dijo que mantendrá la misma posición que la actual Comisión Europea, es decir, "el pleno respeto del orden constitucional de los Estados miembros".
Añadió que en todos los países "hay normas para modificar el orden constitucional".
El comisario designado hizo especial hincapié por otra parte en su voluntad de proteger el Estado de derecho y de velar por su cumplimiento también en terceros países.
En ese contexto, explicó que tiene intención de publicar un informe anual sobre el funcionamiento del Estado de derecho en la UE, "una evaluación y seguimiento que abarcará a todos los Estados miembros y en especial a aquellos donde se detecten aspectos problemáticos".
También hizo énfasis, por otra parte, en su voluntad de trabajar para la puesta en marcha de la Oficina Europea contra el Fraude de aquí a finales de 2020 y de extender su competencia (en principio limitada a asuntos económicos) a las investigaciones por terrorismo.
Otra de sus prioridades, dijo, será integrar las nuevas tecnologías para mejorar los sistemas judiciales en la UE, y se comprometió a analizar "las implicaciones humanas y éticas de la inteligencia artificial".
Reynders aprovechó por otro lado la audiencia de hoy para explicar que la Fiscalía belga ha cerrado la investigación abierta contra él por un supuesto caso de corrupción y blanqueo de dinero del que le acusaba un exagente de los servicios de seguridad belgas.
El eurodiputado del PP Esteban González Pons dijo al término de la audiencia que su grupo apoya a Reynders, que "dio respuestas claras y demostró que tiene un buen conocimiento de su cartera".