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En medio de las turbulencias económicas, Milei se desespera por un acuerdo con el FMI

En medio de las turbulencias económicas, Milei se desespera por un acuerdo con el FMI

El Gobierno argentino ha anunciado que recibirá un nuevo préstamo de 20.000 millones de dólares pero el Fondo Monetario Internacional ha dicho que la cifra aún no está definida. Mientras, el Banco Central no logra frenar la salida de reservas de divisas del país

Milei y el FMI: de anarcocapitalista 'indomable' a presidente obediente con Washington

El Gobierno de Javier Milei se aferra al salvataje del Fondo Monetario Internacional (FMI). En medio de las turbulencias en los mercados en los últimos diez días, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, anunció que el organismo concederá a Argentina un préstamo de 20.000 millones de dólares.

El anuncio que intenta frenar la pérdida de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) fue morigerado por el FMI: “La cifra aún no está definida”, sostuvo su vocera Julie Kozack. 

Milei y su ministro Caputo, el mismo que negoció en 2018 el préstamo del FMI al Gobierno conservador de Mauricio Macri –de 44.500 millones de dólares, el mayor en la historia del organismo–, buscan disipar las expectativas de una devaluación del peso argentino por lo menos hasta después de octubre, cuando se realizarán las elecciones legislativas. El principal problema del Ejecutivo es que las reservas internacionales siguen bajando porque el dólar barato acelera una espiral de aumento de las importaciones, declive de las exportaciones y auge de la especulación financiera. 

Desde el 14 de marzo y de forma ininterrumpida, el BCRA se desprendió de 1.445 millones de dólares para intentar contener las cotizaciones del dólar (las reservas internacionales brutas son de 26.222 millones de dólares), un terreno cercano al recibido por Milei cuando asumió el cargo en diciembre de 2023. Este resultado, tras los recortes masivos del gasto público y el derrumbe de ingresos de trabajadores y jubilados, termina amenazando el descenso de la inflación (hoy se ubica en el 2,5% mensual) por debajo de las expectativas generadas cuando el presidente ultra ejecutó una devaluación del 54,3% de la moneda local, hace quince meses. 

Caputo señaló que a los 20.000 millones del FMI se le agregarán préstamos de otros organismos financieros internacionales por 5.000 millones. Milei respaldó al titular de Economía y dijo que con ese nivel de reservas quedaría descartada la posibilidad de devaluar de nuevo el peso. “La operación en la que estamos trabajando es por 20.000 millones, que sumado a lo del Banco Mundial, el BID y la CAF permitirán llevar las reservas brutas del BCRA a por lo menos 50.000 millones de dólares”, aseguró el presidente a la emisora de radio El Observador.

Esa suma comenzó a desinflarse cuando la vocera del FMI, Julie Kozack, informó desde Washington que todavía la cifra del acuerdo no estaba definida y que, además, los desembolsos serían en tramos, “a lo largo del programa”, que tendrá una duración de diez años. Esto es, el país no recibirá 20.000 millones “en unos días”, como afirma el Ejecutivo que firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para negociar un acuerdo con el organismo financiero, salteándose la aprobación de una ley en el Congreso. 

“Si el dólar se mueve, se desatan los demonios”

Alejandro Vanoli, expresidente del Banco Central (2014-2015) y director de la consultora Synthesis señala a elDiario.es que en los últimos diez días la percepción de que los dirigentes argentinos tienen prisa para alcanzar un acuerdo con el FMI agrava el problema.

“La gente percibe que el Gobierno busca aprobar con un DNU un acuerdo lo antes posible, también que Caputo es impreciso sobre cuál va a ser el régimen cambiario o si habrá una devaluación. Si en España el euro se mueve con respecto al dólar no le importa a casi nadie, pero en Argentina si el dólar se mueve, se desatan los demonios. Todo el mundo se preocupa por lo que vivió reiteradamente y, además, se va a precios directamente, como pasó la última semana: hubo una aceleración en precios de alimentos muy grande, según la medición de las consultoras”.

Por otro lado, aún nada se sabe de cuáles son las condiciones del FMI, que podría exigir modificaciones del régimen cambiario, hoy restringido por el llamado “cepo” (limitación a comprar la divisa estadounidense). Milei sostiene el cepo y un régimen de crawling peg (devaluación regulada) como ancla contra la inflación, cuyo descenso es el único logro político del mandatario. El efecto colateral es que el peso está cada vez más sobrevaluado. 

Al respecto, Vanoli afirma que “no sólo el staff del Fondo quiere que la Argentina flote [su moneda] y que haya una devaluación porque a ellos les conviene. Pero una devaluación en un contexto de pocas reservas, de un Gobierno que no controla a los grupos económicos y que sigue estimulando el déficit externo abriendo las importaciones, va a ser inflacionaria. La pregunta es: ¿Puede el Gobierno evitar una devaluación en algún momento? Parece difícil”.

Según revelaron los medios argentinos, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, le habría pedido a Milei que “levante el cepo ya” para evitar la pérdida de reservas. El ministro, quien no coincide con los lineamientos de Caputo, subió en sus redes sociales una foto de él y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en una reunión del Consejo Asesor sobre Emprendimiento y Crecimiento del Fondo. 

Vanoli agrega que “al Gobierno lo golpea la incertidumbre de cuántos de los supuestos 20.000 millones van a entrar inmediatamente y cuántos van a ser de libre disponibilidad, es decir, cuánto va a poder usar para estabilizar el dólar en los meses que siguen”. 

La oposición carga contra el préstamo

Entretanto, Milei y Caputo culparon a la oposición de querer desestabilizar al Ejecutivo. “Hay una necesidad y urgencia de desestabilizar. La oposición lo hace organizando cosas como lo que hicieron las últimas dos semanas”, dijo el titular de Economía. Se refería a la secuencia de marchas de los jubilados, de resistencia al DNU en el Congreso y la carta de los senadores del peronismo a las autoridades del FMI en la que rechazaban que “Milei se autorice a sí mismo un nuevo endeudamiento” del país, violando la Constitución argentina. 

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó al presidente de “mentiroso” por no cumplir sus promesas de campaña de no endeudarse y puso en duda su mote de “experto en crecimiento con dinero o sin dinero”. “Se ve que tu expertise sin dólares no camina”, ironizó la líder del Partido Justicialista. “¿Me podés explicar cómo es que el Fondo Monetario le dio 45.000 millones de dólares a Macri en 2018, de los que los argentinos no vieron nada, y ahora te va a dar a vos 20.000 millones de dólares más, de los que los argentinos tampoco van a ver nada?”. 

Voces expertas coinciden en que el mercado está a la espera de precisiones del acuerdo y que el anticipo de la cifra del préstamo generó más dudas que certezas. Lo que sí está claro es que el Gobierno ultra de Milei apura el salvataje del FMI a siete meses de las legislativas. 

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