La dirigente de extrema derecha se considera víctima de una persecución judicial y anuncia su voluntad de presentar un recurso contra la sentencia “lo antes posible”, pero evita pronunciarse sobre la posibilidad de que Jordan Bardella sea el candidato del partido en la próxima elección presidencial
Marine Le Pen, condenada por malversación y eliminada de la carrera presidencial de 2027 en Francia
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, ha tachado esta tarde, en una entrevista en el canal TF1, de “decisión política” su condena por malversación en el caso de los asistentes parlamentarios europeos conocida hoy y que le impedirá participar en la próxima elección presidencial.
Le Pen apuntó a la presidenta del tribunal. “Se ha asegurado de que se llevara a cabo la ejecución provisional de la inhabilitación, haciendo así inútil un recurso sobre el caso, para impedir que me presente y sea elegida en la elección presidencial de 2027”, protestó en en el informativo de mayor audiencia de la televisión francesa.
La política gala fue más allá y calificó de “prácticas que pensábamos reservadas a los regímenes autoritarios” la actuación de la Justicia francesa, además de sostener que “el Estado de derecho ha sido totalmente violado por la decisión que se ha dictado hoy”.
También presentó la decisión de los jueces como un obstáculo a la voluntad del pueblo francés: “hoy es un día desastroso para nuestra democracia y para nuestro país, en el que millones de franceses se ven privados por un juez de primera instancia, sin posibilidad de recurso, de la candidata que hoy se considera como favorita en las elecciones presidenciales”.
Asimismo aseguró que las acusaciones que se le imputan a ella y a los otros miembros de su partido vienen de sus adversarios políticos “y se basan en argumentos que no se sostienen”. El caso se reduce a “un desacuerdo administrativo con el Parlamento Europeo” porque “no hubo enriquecimiento personal”, según Le Pen.
El tribunal ha estimado en 4,1 millones de euros el valor total de los fondos europeos malversados por el partido, utilizados para pagar a sus trabajadores y sus actividades en Francia. Y, en su decisión, explica que si bien no hubo “enriquecimiento personal, desde luego existió enriquecimiento del partido”. La ponente mencionó los “sueldos que el partido quizá no hubiera podido pagar”, además “de las comodidades para los dirigentes del partido”.
Sin declaraciones sobre su posible sucesorLe Pen anunció su voluntad de presentar un recurso contra la sentencia “lo antes posible”, lo que abre la posibilidad de que el Tribunal de Apelación pueda pronunciarse de nuevo sobre la cuestión en 2026 o 2027. Aunque, dado el actual plazo medio para la tramitación de este tipo de recursos, parece complicado que se resuelva a tiempo. “Imagínese que soy absuelta por una sentencia del Tribunal de Apelación después de que se haya celebrado una elección presidencial a la que no pude presentarme”, planteó Le Pen a su entrevistador. “¿Cuál será la legitimidad de la persona elegida en esa elección? Esa es la cuestión”, alegó.
La líder de extrema derecha había abandonado precipitadamente por la mañana la sala del Tribunal Penal de París, antes de que se acabase de leer su sentencia, sin hacer declaraciones. El veredicto supone un seísmo político para la doble finalista de la elección presidencial francesa, que salvo un cambio en su situación judicial, no podrá presentarse a los comicios previstos para 2027.
No obstante, por la noche, en televisión, Le Pen evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que el presidente de su partido, Jordan Bardella, sea el candidato. “Jordan Bardella es un valioso activo para nuestro movimiento, llevo mucho tiempo diciéndolo. Espero que no tengamos que utilizar este activo antes de lo necesario”, se limitó a decir sobre la cuestión, antes de insistir en que su condena no significa “de ninguna forma, en modo alguno” el fin de su vida política.