El presidente prohibió el acceso de los redactores de la agencia debido a que esta sigue usando la terminología de “Golfo de México” en lugar de “Golfo de América”
Trump veta la entrada de periodistas de Associated Press al Despacho Oval por no llamar “Golfo de América” al Golfo de México
Un juez federal de Washington ordenó este martes a Donald Trump levantar el veto a la agencia Associated Press, al considerar que constituye una violación de la Primera Enmienda de la Constitución (la que garantiza la libertad de expresión).
La decisión supone un nuevo revés judicial de los tribunales federales a la campaña de presión de Trump contra la prensa. En los últimos meses, la Casa Blanca ha desplegado una agresiva agenda contra los medios de comunicación tradicionales para tratar de influir en cómo cubren la agenda presidencial. Trump había querido usar el veto a Associated Press (AP), la principal agencia de noticias estadounidense, como un caso ejemplarizante para el resto.
La agencia interpuso una demanda contra tres asesores de Trump en febrero, cuando se empezó a impedir que los periodistas de AP pudieran cubrir físicamente eventos del presidente. En su escrito, la agencia alegaba que la exclusión era un intento de coaccionar a la prensa para que utilizara el lenguaje preferido por la administración, y que se estaba violando la Primera Enmienda. En el centro del litigio estaba la cuestión de si Trump había violado el derecho a la libertad de expresión de la agencia, sobre lo cual el juez federal Trevor N. McFadden dictaminó que así fue.
“En virtud de la Primera Enmienda [de la Constitución estadounidense, garante de la libertad de expresión], si el Gobierno abre sus puertas a algunos periodistas —ya sea en el Despacho Oval, el ala Este o en cualquier otro lugar—, no puede cerrarlas a otros debido a sus opiniones”, expone el escrito. “La Constitución no permite menos que eso”. Además, señaló que los funcionarios del gobierno habían sido “descarados” al reconocer repetidamente y en público que habían vetado a AP precisamente por su negativa a adoptar el nuevo nombre del golfo.
AP sostenía en su demanda que, según su manual de estilo, el Golfo de México lleva ese nombre desde hace más de 400 años y que, como agencia de noticias global, continuaría refiriéndose a él por su nombre original, aunque reconozca el nuevo nombre elegido por Trump.
Después de ordenar levantar el veto a AP, el magistrado ha señalado que la orden no entrará en efecto hasta el domingo, y ha concedido cinco días a la administración republicana para apelar. La Casa Blanca aún no se ha pronunciado sobre el varapalo judicial.
“El fallo de hoy afirma el derecho fundamental de la prensa y del público a expresarse libremente sin represalias del gobierno”, declaró en un comunicado Lauren Easton, portavoz del medio. “Esa es una libertad garantizada para todos los estadounidenses en la Constitución de EEUU”.
Además del veto a AP, el gobierno de Trump también ha roto con la larga tradición según la cual la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca elegía el pool (el grupo rotativo de periodistas que sigue al presidente durante el día). Ahora es el propio gobierno de Trump quien selecciona a los periodistas que tienen acceso directo al presidente y lo acompañan a lo largo de la jornada para recabar las declaraciones y actos que luego se distribuyen al resto de reporteros.
En cada una de las ruedas de prensa diarias de la Casa Blanca, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, se encarga de presentar a un nuevo influencer o comunicador procedente de algunos de los nuevos medios surgidos en internet, mucho más favorables a Trump.