El ganador de las elecciones de Rumanía ha sido calificado como un presidente improbable para los tiempos actuales: académico, sin gran carisma y de centroderecha, ha conseguido derrotar al candidato ultranacionalista que casi le duplicó en votos en la primera vuelta
El alcalde de Bucarest vence al candidato ultranacionalista en las presidenciales de Rumanía
Sin un gran carisma ni dotes retóricos, Nicusor Dan es “el presidente improbable en los tiempos actuales”, dice a elDiario.es Camil Ungureanu, profesor de Filosofía Política en la Universidad Pompeu Fabra.
En su periodo como estudiante en Francia, Nicusor Dan empezó a organizar reuniones con otros estudiantes rumanos en París para debatir sobre el futuro de su país. Dan se doctoró en en 1998 en la Universidad de la Sorbona tras su paso por la Escuela Normal Superior de París, uno de los centros más selectos del mundo con una tasa de admisión inferior al 5%.
Entonces volvió a Rumanía y empezó una carrera como académico en el Instituto de Matemáticas y fundó la Escuela Normal de Bucarest siguiendo el ejemplo francés. “Con la idea de parar el éxodo de los mejores estudiantes rumanos, contribuimos a crear una universidad de élite”, señala en su biografía. Es en esa época cuando comienza también su carrera como activista en la capital en su defensa del patrimonio y contra los abusos inmobiliarios.
Dan declaró la guerra a los “tiburones inmobiliarios” y en 2008 fundó la Asociación Salvar Bucarest “en un periodo de asalto de la mafia inmobiliaria contra los espacios verdes y edificios históricos de la capital bajo la mirada indiferente del Estado”, declara el propio Dan. La asociación se dedicó a la lucha contra la corrupción e inició decenas de causas legales relacionadas con el urbanismo.
De ahí dio el salto a la política y en 2012 se presentó por primera vez a la alcaldía como independiente y quedó cuarto con un 9%. Unos años más tarde fundó el partido Unión Salvar Bucarest —hoy se llama Unión Salvar Rumanía (USR)— y consiguió entrar en el Parlamento como diputado en 2016. “Pertenece a la derecha moderada o centroderecha. Es conservador respecto a los valores y liberal en términos económicos, promercado y favorable al sector empresarial. Además, es un firme defensor del Estado de derecho”, explica Ungureanu.

En 2016, volvió a perder la carrera por la alcaldía, aunque esta vez quedó segundo. Un año más tarde, dimitió de su propio partido, que se posicionó en contra de la celebración de un referéndum para definir explícitamente en la Constitución la familia como una unión entre un hombre y una mujer. “A USR la votó gente que apoya el referéndum [sobre la familia tradicional], y gente que no. Mi firme convicción es que USR debe gustar a unos y a otros”, dijo entonces.
Alcalde de BucarestEn las siguientes elecciones, en 2020, se presentó como independiente y finalmente se hizo con la alcaldía. “Logré movilizar a las fuerzas de la derecha bajo mi candidatura independiente y gané”, explica en su biografía. En 2024, Dan revalidó su mandato con un 47% de los votos y sus campañas han estado centradas en la lucha contra la corrupción y la reforma de las instituciones, alegando que en su movimiento político hay lugar para conservadores y progresistas.
“La ciudadanía depositó en él grandes esperanzas de una política diferente: profesional, reformista, no corrupta. En la práctica, sus logros están lejos de cumplir con esas expectativas”, dice el profesor de la Universidad Pompeu Fabra. “Muchos de sus proyectos siguen sin realizarse: una Bucarest con mejor circulación, la construcción de un metro de superficie, la lucha contra la contaminación, la creación de nuevos aparcamientos y espacios verdes, o la conversión de la capital en un centro tecnológico. Por ejemplo, la contaminación y los atascos siguen siendo problemas enormes y sin resolver. Según Romania Insider, Bucarest fue clasificada como la octava ciudad más congestionada del mundo en 2023, y la cuarta en Europa”.
El año pasado, varios medios publicaron que Dan recibió dinero en su campaña de 2016 del empresario Horia Manda, miembro de la junta directiva de una poderosa empresa inmobiliaria, pero Dan declaró que Manda no trabajaba entonces con esta compañía.
Una de las relaciones que más ha destacado la prensa rumana es su vínculo con Matei Paun, un empresario al que varios medios han calificado de prorruso y que ha desarrollado negocios tanto en Rusia como en Bielorrusia. Dan reconoció en 2024 que el propio Paun fue miembro de su equipo y que incluso en 2012 recibió financiación del empresario. Paun criticó las sanciones a Rusia tras la anexión de Crimea y dijo que las protestas de 2014 en Ucrania fueron provocadas por Occidente.
Sin embargo, Dan se ha impuesto al candidato ultranacionalista, George Simion —que casi sacó el doble de votos que él en la primera vuelta—, haciendo campaña a favor de la UE y planteando estos comicios como una elección entre Oriente u Occidente. Es un firme defensor de la OTAN y el bloque comunitario. Durante su campaña ha apoyado el programa de rearme europeo y se ha comprometido a elevar el gasto en defensa hasta el 3,5% del PIB.