España es el país europeo con más trabajadores "sobrecualificados" para sus empleos, un 37,3 % del total, según la edición de 2019 del informe sobre la evolución del mercado laboral y los salarios publicado este viernes por la Comisión Europea (CE).
Este indicador muestra cuántas personas altamente cualificadas, personas que han completado el nivel de educación terciaria y tienen ocupaciones que no requieren dicha formación, teniendo en cuenta la clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo.
La CE ha constatado que los sectores con más trabajadores jóvenes son los que experimentan más comúnmente la sobrecualificación, ya que suelen tener un mejor nivel educativo que sus compañeros mayores debido a los recientes cambios tecnológicos y las reformas educativas.
La CE constata diferentes factores que pueden producir una alta tasa de sobrecualificación, como la "falta de políticas que promuevan la alienación entre los sistemas educativos y el mercado laboral" y la inexistencia de regulaciones comerciales que permitan el crecimiento y reasignación dentro de una empresa, además de la falta de inversión en innovación y movilidad laboral.
"Las tendencias actuales del mercado laboral europeo dificultan la reducción de los desajustes de habilidades", apunta el informe, que considera que el mundo laboral pide ahora "habilidades y cualificaciones superiores", especialmente relacionadas con la tecnología.
Para contrarrestar esta tendencia, la CE recomienda a los Estados establecer un "paquete integral de políticas sobre habilidades, aprendizaje permanente, mercados laborales, protección social, investigación e innovación", con el objetivo de "facilitar la transición entre empleos con un alto riesgo de automatización a trabajos nuevos y de mejor calidad, que tengan mayor demanda".
"A medida que la tecnología avance en el mercado laboral, los gobiernos deberán fomentar la flexibilidad y la movilidad laboral, así como invertir en educación y capacitación", señala el informe, que ve en estas iniciativas una "oportunidad" para reducir el riesgo de pérdida de empleo y la sobrecualificación.
El informe de la CE también destaca que España fue el país europeo con un mayor porcentaje de contratos temporales en 2018, un 21,9 % del total, frente al 64 % de contratos indefinidos.
El desempleo se sitúa en España en un 15,3 %, nueve puntos por debajo del 24,6 % de 2014, aunque la CE advierte de que la duración se mantiene "lejos de los valores precrisis" y de que el empleo crece en los trabajos "peor pagados".
En el conjunto de Europa, la tasa de desempleo disminuyó hasta el 6,3 % en septiembre pasado, la tasa más baja desde el año 2000.
Uno de los motivos que el informe señala para esta mejoría general son los sistemas de impuestos establecidos en 2018 que, según la CE, "han conseguido una mayor reducción en la desigualdad de ingresos que los establecidos en 2008".