La Policía de Nicaragua paralizó este domingo el centro de Managua para realizar un operativo que incluyó agresiones contra ocho madres de los denominados "presos políticos" que pretendían protestar contra el presidente Daniel Ortega, además de varios periodistas que cubrían el suceso.
Cerca de un centenar de policías, incluyendo antimotines, fuerzas especiales y patrulleros, detuvieron el tráfico en la zona central de Managua e ingresaron a un centro comercial privado, para expulsar a un grupo de madres de "presos políticos" que querían pedir públicamente la libertad de sus hijos.
"Nos golpearon, nos arrastraron, nos humillaron, nos robaron. Yo solo pido la libertad de mi hijo", dijo entre llantos Martha Alvarado, madre del "preso político" Melquisedec López.
El operativo policial contra la campaña "Navidad sin presos políticos", se dio en el marco de una crisis sociopolítica que en más un año y medio ha dejado cientos de presos, muertos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
Las ocho mujeres, que estaban acompañadas de dos padres de "presos políticos", denunciaron que, durante las agresiones, los policías les robaron su dinero, relojes, teléfonos celulares, fotografías de sus hijos y banderas de Nicaragua.
En vídeos compartidos en redes sociales se observan dos momentos en que agentes de la Policía de Nicaragua se lanzan en grupo sobre los bolsos de Alvarado y de otra mujer, para arrebatarles sus pertenencias, y luego exigirles que sigan caminando.
Al menos dos equipos periodísticos denunciaron agresiones en su contra, durante el operativo policial.
El conductor del diario La Prensa, Carlos Lang, fue retenido en al menos dos ocasiones, una de las cuales incluyó la revisión exhaustiva del automóvil alegando ver "algo extraño", y la otra una amenaza con quitarle el permiso de conducir.
Actualmente el Gobierno de Nicaragua mantiene una estricta prohibición de protestas contra el presidente Ortega, a pesar de que la medida atenta contra la Constitución, según los juristas.
Grupos opositores sostienen que al menos 139 "presos políticos" continúan en prisión.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por la muerte de al menos 328 personas en el marco de la crisis, aunque organismos locales elevan la cifra a 651 y Ortega, quien alega sufrir un intento de "golpe de Estado", admite 200.
La CIDH, que ha denunciado torturas en las cárceles de Nicaragua, señala al Gobierno local de cometer crímenes "de lesa humanidad".