Amnistía Internacional (AI) solicitó este lunes al papa Francisco que abordé la creciente violación de derechos humanos con los líderes de Madagascar y Mozambique durante su viaje de esta semana, que concluirá en las islas Mauricio el próximo día 10.
La organización denuncia el uso de la detención preventiva prolongada en condiciones inhumanas en Madagascar y la intensificación de los ataques contra periodistas y activistas en Mozambique, por lo que pide al Papa que utilice su viaje para resaltar la necesidad de justicia y reforma.
"La pompa que rodea la visita del papa Francisco presenta una oportunidad única para destacar las violaciones de derechos humanos en Madagascar y Mozambique", explica en un comunicado Muleya Mwananyanda, subdirectora de AI para el sur de África.
Según este organismo, se trata de un buen momento para que, cuando el sumo pontífice se reúna con las autoridades malgaches, entre ellas el presidente Andry Rajoelina, y mozambiqueñas, con el jefe de Estado, Filipe Nyusi, a la cabeza, les recuerde que "el mundo les está observando".
En Madagascar, las personas que no han sido juzgadas, y mucho menos declaradas culpables, son sometidas a prisión preventiva en condiciones infrahumanas durante meses, e incluso años, por delitos menores como el haber robado un pollo.
Amnistía Internacional documentó en 2018 la detención y prisión preventiva arbitraria de más de 11.000 personas, incrementando el hacinamiento en las cárceles, mientras que en 2017 registró la muerte de 59 presos bajo custodia preventiva.
Además, según cifras oficiales, alrededor de 4.000 personas han sido asesinadas en el sur de Madagascar en los últimos cinco años, incluidos presuntos ladrones -muchas de forma extrajudicial-, policías, soldados y civiles en el contexto de la represión del Gobierno contra el robo de ganado.
En Mozambique, los ataques brutales en la provincia de Cabo Delgado por un grupo militante local conocido como Al Shabab -divergente de la organización yihadista somalí homónima- se han cobrado la vida de al menos 200 personas y han desplazado a miles desde octubre de 2017.
Algunos de los periodistas, investigadores, académicos y activistas humanitarios que han intentado acceder a esta zona han sido detenidos de forma arbitraria, denuncia AI, como el comunicador Amade Abubacar, arrestado durante casi cuatro meses y sometido a 12 días en régimen de incomunicación, además de negligencia médica.
"La voz del papa Francisco sobre las violaciones de los derechos humanos en ambos países puede ser una herramienta poderosa para el cambio. Cuestiones como el uso de Madagascar de la detención preventiva masiva y prolongada en condiciones inhumanas y el acoso de Mozambique a periodistas deben estar sobre la mesa", reza el texto.
El santo padre estará en Mozambique del 4 al 6 de septiembre, país en el que dará inicio a su "Viaje Apostólico" por el sureste de África que le conducirá en los próximos días a los vecinos Madagascar y Mauricio.