La vigilancia de la piel, especialmente de manchas y lunares "es la inversión más rentable", según los dermatólogos, para prevenir el cáncer de piel, una enfermedad que no solo está provocada por la exposición al sol y de la que se diagnostican unos 5.000 casos al año en España.

"Cuesta creer que alguien se pueda morir por una mancha en la piel", reflexiona Eduardo Nagore, jefe clínico del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología, que advierte de que la población es consciente de los efectos nocivos del sol sobre la piel, pero no presta tanta atención a los lunares, manchas o pecas.

Nagore, en una entrevista con Efe, incide en el hecho de que la población "no tiene la sensación de que la piel sea una parte del cuerpo" y no la cuida lo suficiente. Es una "constante", como demuestra el hecho que el miedo al contagio de Covid-19 ha provocado que, en las últimas semanas, la detección de esta patología en casos avanzados haya sido mayor, según ha confirmado el médico en su consulta.

"El cáncer de piel no solo se produce por la exposición al sol". Este sábado, 13 de junio, se conmemora el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel y el doctor Nagore recuerda que no es suficiente con observar solo la piel que se expone al sol.

"Los melanomas salen de la cabeza a los pies. Aparecen incluso en los genitales", dice el también coordinador de la campaña Euromelanoma de la Fundación Piel Sana de la AEDV (Asociación Española de Dermatología y Venerología), de la que Cantabria Labs es entidad colaboradora.

El dermatólogo reconoce que el mensaje sobre los daños del sol y necesidad de aplicar protección solar "ha calado, pero no que una mancha pueda matarte", argumenta, recordando el caso del exfutbolista y comentarista Michael Robinson y la necesidad de la vigilancia. "Nadie moriría de un melanoma si estuviéramos concienciados", una enfermedad en la que un diagnóstico a tiempo es determinante.

Nagore establece una similitud entre el cuidado bucal y el cuidado de la piel: De la misma manera que dedicamos tiempo a cepillarnos los dientes cada día, es necesario dedicar uno o dos minutos al mes a la autoexploración de la piel", apunta el médico. "Será la inversión más rentable de tu vida". El 90% de los melanomas podrían haberse evitado a través de protección solar y un chequeo periódico

Según el ‘Informe sobre el Cáncer de Piel 2020: Deteniendo la Epidemia Global’, elaborado por la organización Euromelanoma y la Coalición Global para la Defensa del Paciente con Melanoma, en la última década, los casos anuales de melanoma han aumentado casi un 50 por ciento y se sitúan en 287.723 diagnósticos al año en el mundo, lo que supone unas 60.000 muertes anuales por esta causa.

En España se diagnostican más de 5.000 casos y se producen en torno a 900 muertes anuales.

Nagore hace hincapié en que el confinamiento de varios meses ha provocado que la piel esté "más blanca" y olvidamos que el sol de ahora es "potente". Argumenta que salir al jardín o al parque con los niños supone una exposición al sol importante, "no es la playa, pero es parecido" y recomienda "a toda costa" evitar las quemaduras.

Reconoce que la sociedad está cada vez más concienciada sobre los efectos adversos del sol y la necesidad de aplicarse protección solar, sin embargo, estar moreno socialmente es "sinónimo de belleza, está asociado al verano y a pasarlo bien" y considera difícil que "cale aún más" el mensaje sobre un bronceado razonable.

"El moreno salvaje es pan para hoy y hambre para mañana. A los 20 quizá ligas mucho, pero a los 40 tienes la piel destrozada", dice en alusión a que el sol es el mayor factor de envejecimiento de la piel.

Advierte de que la frase "la piel tiene memoria, es una verdad como un templo". Nagore explica que el organismo tiene una reserva de células que si resultan dañadas no se podrán regenerar. "Si te quemas la piel a los quinces años a los 40 ó 50 no se podrán regenerar y pueden ser el germen de un cáncer de piel", concluye.

Inmaculada Tapia