Las previsiones de los principales centros de análisis económicos señalan que las mayores subidas salariales en esta crisis de inflación ya se han visto en 2023 y que no se reparará el daño de las subidas de precios desde 2021, para el trabajador medio. Los sindicatos temen que sean profecías "autocumplidas" y llaman a no resignarse.
"Las expectativas de aumentos de los sueldos más moderados para 2024 y 2025 no pueden considerarse como una realidad aséptica y ya determinada, sino que dependerán de la presión que sea capaz de desarrollar el movimiento sindical para lograr incrementos mayores", defienden desde el gabinete económico de CGT.