
Así lo ha trasladado la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España en una carta enviada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que manifiesta la inquietud de varios de sus socios que trabajan en plantas con ciclo de producción continuo en España.
"La interrupción de muchas de estas actividades puede ocasionar daños graves en la propia instalación, impidiendo una pronta reanudación de actividad de estas industrias cuando cese el estado de alarma, además de un grave peligro de accidentes", explica la organización.
Por otro lado, señala que muchas de estas empresas atienden a pedidos internacionales con clientes que prestan servicios considerados esenciales en sus respectivos países, como por ejemplo al ejército estadounidense, o han finalizado procesos productivos con productos terminados y listos para la exportación.
















