El coronavirus ha aumentado la carga de trabajo de los servicios de inteligencia y espionaje por todo el mundo. Los Estados están sedientos de información sobre la carrera por la vacuna, sobre posibles tratamientos, sobre la gestión de la pandemia en otros países y sobre el origen del virus. Los científicos buscan todas las respuestas, pero no están solos.
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU están trabajando para publicar un aviso en el que advierten que China está buscando "propiedad intelectual valiosa e información de sanidad pública sobre vacunas, tratamientos y pruebas a través de métodos ilícitos", según reza el borrador al que ha tenido acceso The New York Times.