El Ejército colombiano espió hasta diciembre de 2019 a más de un centenar de personas, entre ellos periodistas nacionales y extranjeros, que cubren el conflicto armado en el país y la corrupción militar. Esto es lo que se desprende de una investigación de la revista Semana publicada este pasado fin de semana.
El semanario colombiano destaca además que realizaron seguimiento informático a miembros de ONGs, sindicalistas, exministros, funcionarios de la Presidencia, generales y políticos, entre otros, de quienes hacían perfiles que incluían también a su entorno más cercano.
Entre los periodistas espiados están varios estadounidenses, como el corresponsal del diario The New York Times, Nick Casey; el fotógrafo independiente Stephen Ferry, y Lynsey Addario, que ha trabajado para varios medios internacionales.