La sociedad italiana está bajo estrés. Un fuerte estrés. Se atisba levemente que la cuarentena impuesta por el gobierno italiano consigue ralentizar algo el avance del coronavirus, pero este domingo se han registrado nuevas infecciones (3.815) y más muertes (756). El confinamiento está afectando cada vez más no solo a la economía italiana sino también al equilibrio psicológico de millones de ciudadanos encerrados en sus casas.
Aunque la inmensa mayoría de la gente aguanta, cada vez son más frecuentes los insultos a quienes salen a la calle con o sin motivo, incluso a personas con discapacidad, o las tensiones en los supermercados y las comunidades de vecinos.