El de Angélique Cauchy es uno de los 600 casos de violencia sexual en el mundo del deporte francés y cuyos testimonios han sacudido el país en las últimas semanas. Son tenistas, patinadores, judokas y atletas que han sufrido agresiones sexuales desde la infancia y que han puesto nombres y apellidos a sus agresores. Y también a las federaciones que, aún conociendo los casos, decidieron encubrirlos en nombre de los éxitos deportivos obtenidos.
La tenista Cauchy detalló a la televisión ‘France Info’ cómo su entrenador había abusado de ella hasta en 400 ocasiones en un periodo de dos años, cuando era menor de edad.