No hay ningún producto en España que haya subido como el aceite de oliva en los últimos tres años. Ni la gasolina, ni la luz, ni el azúcar ni la leche han subido tanto como el nuevo oro amarillo desde el inicio de la crisis de inflación en España. Desde agosto de 2020, el aceite de oliva acumula una subida del 116%. Es decir, hoy una botella de aceite cuesta más del doble que hace apenas tres años.
Una escalada de precios que no se frena, según el Índice de Precios de Consumo (IPC), cuyo detalle del mes de agosto se ha publicado este viernes.