Maxim Goldman lleva casi media vida ejerciendo el activismo en Moscú. Escribe en blogs sobre temas como feminismo y body positive, da conferencias, imparte educación sexual. Comparte abiertamente su experiencia como persona trans y no binaria. Decidió exponerse para ayudar a otras personas como él. Ahora, confiesa que está atravesando un momento “muy duro y doloroso”: se plantea marcharse de Rusia. “Cada año es más peligroso vivir y trabajar aquí para gente como yo”, dice a elDiario.es.
Goldman, de 29 años, es director de comunicaciones internas de Centro T, una organización que apoya a la comunidad trans en Rusia.