Tras un 2022 con los datos de inflación más altos de las tres últimas décadas, 2023 comenzó con una bajada del precio de los alimentos básicos. La rebaja del IVA aprobada por el Gobierno en diciembre se notó en enero en productos frescos o de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las patatas (cuyo IVA bajó del 4% al 0%) y también en en precio del aceite y las pastas alimenticias (que tuvieron una rebaja del 10% al 5%).