Tan solo hace falta echar un vistazo a la fotografía del gabinete ministerial del expresidente brasileño Jair Bolsonaro y a la nueva del recién estrenado Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para apreciar la diversidad de los miembros que conforman este último. El nuevo Ejecutivo brasileño tiene 37 carteras, 11 de ellas lideradas por mujeres, un marcado acento social y políticos de distintas alas ideológicas, desde la izquierda hasta la centroderecha.
Muestra también de esa diversidad por la que Brasil ha decidido apostar en este tercer mandato de Lula da Silva es el emotivo discurso que el martes pronunció el nuevo ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, abogado y escritor, considerado como uno de los mayores especialistas en cuestiones raciales del país.