
11 de junio de 2020. Prácticamente cinco años después del referéndum griego sobre el tercer memorándum de la troika para rescatar a Grecia, el informe de Joaquín Almunia sobre el rescate encargado por el Mecanismo de Estabilidad (MEDE), reconoce lo que en aquel momento votaron los griegos: "No se prestó suficiente atención al necesidades sociales subyacentes de la población griega. Bajo el programa del MEDE [fondo de rescates de la Unión Europea], responder al impacto social negativo del programa se convirtió en un objetivo estratégico adicional".
"Grecia y sus ciudadanos han sufrido las consecuencias de ocho años de ajuste económico", escribe Almunia en su informe: "Grecia saltó a los titulares mundiales con la mayor reestructuración de la deuda en la historia, una consolidación fiscal sin precedentes y la consiguiente pérdida de producción y repercusiones sociales".

















