El Parlamento boliviano, donde el partido de Evo Morales tiene dos tercios de los escaños, ha aceptado este martes su carta de renuncia a la presidencia del país dos meses después de que la presentara. Lo ha hecho en una tensa sesión en la víspera del fin de su mandato, que inicialmente debía concluir este 22 de enero, y que ha evidenciado la fractura del partido del expresidente, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Pese a que se ha aprobado por mayoría, varios parlamentarios del MAS han rechazado el resultado y han pedido que se impugne la votación al considerar que "es una maniobra de la Presidencia y la Secretaría de la cámara", de su propio partido, porque Morales "fue víctima de un golpe de Estado".