Fue una de las imágenes más icónicas de las primeras semanas de guerra en Ucrania. Una columna con una veintena de tanques y blindados rusos fue atacada en Brovary, una localidad a 35 kilómetros de Kiev. A pesar de estar dentro del alcance de la artillería ucraniana que defendía la capital, se agruparon en fila india en una carretera situada en una llanura de gran visibilidad. Recibieron un duro castigo comenzando con los tanques que dirigían la marcha y después con los que la cerraban. Los rusos se habían metido en una trampa por los errores de su táctica, la incompetencia de sus jefes o ambas cosas.
Leer más: Qué pretende hacer Ucrania con los tanques que exige a Europa