Que las fronteras interiores no se toquen, y que las exteriores estén aún más protegidas. Son algunas de las claves de la estrategia presentada este miércoles por la Comisión Europea para mejorar el funcionamiento del espacio Schengen. "La pandemia del coronavirus ha ejercido una gran presión en el espacio Schengen, con más Estados miembros que han vuelto a introducir controles en las fronteras interiores, poniendo en ocasiones en peligro el correcto funcionamiento del mercado interior, interrumpiendo las cadenas de suministro dentro de la UE, así como el movimiento de personas, especialmente las que viven y trabajan en regiones fronterizas.