Este lunes, poco antes del toque de queda de las siete, la policía disolvió a la fuerza una manifestación que transcurría sin altercados en Washington DC. Con las calles ya despejadas, Trump salió con su séquito a las 19:01 horas hacia la iglesia St. John's, apodada como la iglesia de los presidentes, –indignando también a la diócesis episcopal de Washington– para hacerse una foto con la Biblia y declarar: "Tenemos el mejor país del mundo". Le acompañaban, entre otros, el jefe del Estado mayor de la defensa, el general Mark Milley; y el secretario de Defensa, Mark Esper. Minutos después, Esper y Milley, vestido con el uniforme militar, visitaron a las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en las calles de la capital.