Vecinos de dos bloques de pisos en Torrejón de Ardoz (Madrid) propiedad de Fidere (socimi de Blackstone) denuncian que han recibido de golpe la devolución de todos los recibos que habían seguido ingresando desde que les venció su antiguo contrato de alquiler. Estas viviendas fueron vendidas al fondo por la Comunidad de Madrid. Los inquilinos creen que se trata de un modo de presión en plena pandemia para que a la postre tengan que abandonar sus viviendas.
Estos edificios de que empezaron siendo de vivienda pública (en Francisco Salzillo, 7 y Juan Gris, 4) fueron comprados por Blackstone en 2016 en el primer caso y en 2014 en el segundo.