Susana recibe, con cierto estupor, los datos de empleo récord que el Gobierno publica puntualmente a principios de cada mes. Los lee en la prensa o los escucha en la radio o por la televisión con cierta incredulidad. También con frustración. “Cuando dicen que ha subido la afiliación a la Seguridad Social no lo entiendo. Te vuelves loca, ¿cómo que ha subido y yo no consigo encontrar un trabajo?”, se pregunta esta mujer de 47 años, que lleva tres en las listas del paro.